12 agosto, 2018

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La berenjena transgénica y su rápida adopción en Bangladesh

En el Perú no solemos comer muchas berenjenas. En raras ocasiones las vemos en una ensalada. Sin embargo, en Bangladesh —un pequeño país asiático con más de 165 millones de habitantes— este vegetal forma parte importante de su dieta y unos 150 mil agricultores se dedican a su cultivo.

La berenjena no es ajena al ataque de diversas plagas. La principal es la larva de la polilla Leucinodes orbonalis. Este gusano se alimenta tanto del tallo en crecimiento de la planta, provocando su muerte, como de los frutos, llenándolos de agujeros que echan a perder el producto.

Fruto de berenjena atacado por L. orbonalis. Fuente: TNAU Agritech.
Para contrarrestar esta plaga, los agricultores deben emplear un amplio espectro de insecticidas. Las fumigaciones se hacen hasta dos o tres veces por semana. Esto no solo genera un mayor costo de producción, sino también, un efecto negativo sobre el ambiente y la salud de los agricultores y consumidores, quienes se ven expuestos directa o indirectamente a estos pesticidas.

En el año 2003, la empresa Mahyco, filial de Monsanto (hoy Bayer) en la India, desarrolló una berenjena resistente a esta plaga. A través de la ingeniería genética, le introdujeron el gen que codifica la proteína Cry1Ac de la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt), la cual resulta tóxica para las larvas de muchas polillas, entre ellas, L. orbonalis.

Si bien la berenjena Bt fue desarrollada en la India, nunca se autorizó su siembra en ese país. Es más, la empresa Mahyco fue denunciada por biopiratería debido a que la Ley de Biodiversidad restringe la transformación genética de los cultivares endémicos. No obstante, a través de una alianza público-privada celebrada en el año 2005, Mahyco entrega la tecnología al Instituto de Investigación Agraria de Bangladesh (BARI) para que desarrolle sus propias variedades de berenjenas transgénicas.

En Bangladesh la historia fue distinta. Para fines del 2013 ya habían logrado desarrollar nueve variedades locales de berenjenas Bt de las cuales cuatro fueron autorizadas para siembras restringidas en parcelas de 1000 m2. Estas variedades fueron entregadas en enero de 2014 a 20 agricultores de cuatro distritos diferentes.

Cuatro variedades de berenjenas Bt autorizadas en Bangladesh. Fuente: ISAAA.
En la campaña agrícola 2014-2015, la división de investigación en campo (OFRD) del BARI realizó parcelas demostrativas con 108 agricultores y, en la campaña siguiente (2015-2016), con 250. La finalidad de estas parcelas demostrativas fue evaluar la eficacia de la tecnología en condiciones reales, capacitar a los agricultores para el uso de esta tecnología y que ellos mismos comparen las ventajas que tenía con relación a la berenjena convencional. El ambientalista Mark Lynas hizo un breve documental al respecto en el 2014.


Los resultados de estas evaluaciones mostraron que menos del 1% de los frutos de la berenjena Bt se vieron afectados por la plaga comparado con el 50% de las berenjenas convencionales. Además, los agricultores que usaron la tecnología redujeron hasta en un 61% los costos asociados a los pesticidas y lograron obtener una rentabilidad neta tres veces superior que aquellos que no usaron la tecnología.

En la campaña agrícola 2016-2017 se inicia la adopción de la berenjena Bt a mayor escala. El Departamento de Extensión Agraria (DAE) del BARI distribuyó las semillas de berenjena Bt a 6000 agricultores. Para la campaña 2017-2018, 7001 agricultores fueron los beneficiados. Aquí un video hecho por BARI al respecto:


Sin embargo, el BARI no podía producir semillas a gran escala para ofrecerla a un mayor número de agricultores, por ello, entregó la tecnología a la Corporación de Desarrollo Agrícola de Bangladesh (BADC) para que la produzcan a un precio accesible para el agricultor.

De acuerdo con BADC, en el presente año, más de 19 mil agricultores adquirieron semillas de berenjenas Bt que, sumado a los beneficiados por el BARI, hacen un total de 27 mil agricultores haciendo uso de la tecnología. Esto representa aproximadamente el 17% de los productores de berenjenas de Bangladesh. Se espera que BADC desarrolle otras variedades de berenjena Bt con mayores rendimientos o incluyendo otras proteínas Cry.

Adopción de la berenjena Bt en Bangladesh. Fuente: Shelton et al. (2018)
Es importante indicar que las berenjenas Bt desarrolladas por el BARI no son híbridas. Por ello, los agricultores podrán guardar y reutilizar sus semillas en las siguientes campañas sin una pérdida apreciable de rendimiento. Sin embargo, el BARI les exige que siembren berenjenas convencionales alrededor de las berenjenas Bt como medida de bioseguridad, con el fin de reducir las posibilidades que aparezcan gusanos resistentes a la proteínas Cry1Ac. Esta estrategia se conoce como refugio.

Un tema que no ha sido evaluado por las autoridades bangladesíes es la inocuidad del producto. Es decir, si la berenjena Bt podría representar algún tipo de riesgo para la salud de los consumidores. Su inocuidad se basa en el uso seguro que tiene la proteína Cry1Ac en diversos productos transgénicos por más de 20 años. El tema es que los análisis de riesgo —tanto ambiental como los efectos a la salud— se hacen caso por caso. Tampoco se han establecido medidas que limiten el flujo de genes a otras variedades locales de berenjenas.

Para finalizar, este es un buen ejemplo de cómo el uso de la tecnología Bt puede beneficiar a los pequeños agricultores, especialmente, cuando es desarrollada con fondos públicos (a pesar que esta fue desarrollada originalmente por Monsanto). Muchas de las patentes asociadas a las proteínas Cry ya han vencido, por lo que hoy en día podría usarse libremente.

Referencia:

Shelton et al. Front. Bioeng. Biotechnol. doi: 10.3389/fbioe.2018.00106 (2018)

06 julio, 2018

Aumenta la siembra de transgénicos en el mundo

La semana pasada, el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA) publicó su reporte anual sobre la situación actual de los cultivos transgénicos en el mundo. Los datos presentados son básicamente los mismos que en años anteriores [2015 y 2016]. En esta entrada revisaremos algunos de los datos más relevantes.

Los cuatro principales

En el año 2017, se sembraron un total de 189,8 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en el mundo. Esto equivale a 1,5 veces la extensión del Perú y representa la décima parte de toda el área cultivable que existe en el planeta. Sin embargo, más del 99% se concentra solo en cuatro cultivos: soya (49,6%), maíz amarillo (31,4%), algodón (12,8%) y canola (5,4%).

Los cuatro principales cultivos transgénicos. Fuente: ISAAA.
La razón de por qué los transgénicos se concentran en estos cuatro cultivos es porque son producidos en masa (commodity). La soya es la principal fuente de proteínas de origen vegetal destinada principalmente a la elaboración de alimentos balanceados para animales. El maíz amarillo, a parte de ser usado en la alimentación de animales (especialmente, aves), también es usado para la elaboración de aditivos para la industria alimentaria (jarabes, conservantes, preservantes, harinas, aceites, gomas de mascar, gelatinas, edulcorantes, etc.). El algodón es la principal fibra textil de origen vegetal y la canola (colza con bajo contenido de ácido eurícico) es usado para la producción de aceites y biocombustibles.

Como pueden ver, estos cuatro productos son la base de muchas actividades industriales. Por ello, la cantidad de soya, maíz amarillo, algodón y canola requerida es muy grande. Esto se traduce en mayores extensiones de áreas cultivadas y, por lo tanto, un mercado más grande de venta de semillas; más aún cuando el 80% del algodón y la soya, y el 30% del maíz y la canola sembrada en el  mundo es transgénica.

Países productores de transgénicos

Si bien es cierto, los transgénicos han sido una de las tecnologías agrícolas con mayor rapidez de adopción a nivel mundial, especialmente en países en vías de desarrollo, a partir del año 2014, este incremento parece haberse estancado:


Áreas sembradas con transgénicos a nivel mundial desde el año 1996. Fuente: ISAAA.
Esto se debe a que más del 90% de la producción mundial de cultivos transgénicos se concentra solo en cinco países: Estados Unidos (40%), Brasil (26%), Argentina (12%), India (7%) y Canadá (6%); y, en todos estos países, el nivel de adopción de la tecnología en los cultivos de soya, maíz amarillo, algodón y canola supera el 90%. En el caso del Argentina, ya alcanzó el 100%. Esto se traduce en que ya no haya más áreas disponibles para la siembra de transgénicos a menos que estos se empiecen a diversificar hacia otros cultivos con grandes extensiones como la papa, el trigo, el arroz, entre otros. Sin embargo, es muy difícil que esto ocurra debido al rechazo hacia el consumo de productos transgénicos por parte de la población.

Este estancamiento también ha sido una de las causas por la que las principales empresas productoras de semillas transgénicas han sido compradas por otras más grandes (Monsanto por Bayer y Syngenta por ChemChina) o se han fusionado (Dow Agrosciences y Pioneer-DuPont). Al no haber perspectivas de crecimiento en estos rubros, ahora están buscando nuevos rubros en el cual invertir. Uno de ellos sería la edición de genes y otro la biología sintética.

Países que concentran el 90% de las áreas sembradas con transgénicos. Fuente: ISAAA.
Características de los transgénicos

Más del 99% de las áreas sembradas con cultivos transgénicos tienen dos características fundamentales: el 12% es resistente al ataque a insectos (RI), más conocidos como los "cultivos Bt"; el 47% presenta tolerancia a los herbicidas (TH), principalmente al glifosato; y el 41% presenta ambas características (eventos apilados).

De acuerdo con un estudio publicado en el 2016, el uso de las plantas RI han permitido reducir el uso de insecticidas y su impacto ambiental gracias a su capacidad para defenderse de sus principales plagas. Sin embargo, las plantas tolerantes a herbicidas no han conseguido el mismo efecto. Si bien es cierto, se ha reducido el uso de herbicidas mucho más tóxicos, cada año aumenta la cantidad de glifosato aplicado por hectárea debido a la aparición de malezas cada vez más resistentes. Esto ha provocado que empiecen a aparecer nuevas plantas transgénicas tolerantes a otros herbicidas, tales como Dicamba o el 2,4-D, que son relativamente más tóxicos que el glifosato.

Por otro lado, teniendo en cuenta que el 88% del área sembrada con cultivos transgénicos pueden presentar tolerancia a herbicidas, no podríamos afirmar que esta tecnología ha permitido reducir el uso de pesticidas en general. Solo lo ha hecho en cuanto a insecticidas.

El informe presentado por ISAAA presenta muchos datos adicionales que los iremos analizando en próximas entradas, por ejemplo, el caso del algodón en la India, los nuevos productos transgénicos que han sido autorizados, la situación en países que están empezando a hacer uso de la tecnología y las perspectivas que hay en nuestro país.

01 julio, 2018

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¿El virus del Herpes provocaría el Alzheimer?

Si alguna vez te apareció una enorme ampolla en el labio que al cabo de una semana cicatrizó formando una costra... felicidades, tienes herpes. No te preocupes ni te avergüences, casi la mitad de la población mundial lo tiene. La mayoría se infecta con el tipo 1 (HSV-1) de niño, a través del contacto oral, por ejemplo, los besos de los familiares. Pero también hay otras cepas que se transmiten de formas similares.

Virus del herpes. Fuente: Pixinio.
La característica de estos virus es que pueden infectar las células nerviosas y cerebrales e integrar su ADN al nuestro, por lo que nos acompañará para toda la vida. El HSV-1, por ejemplo, se puede reactivar de vez en cuando, provocando las ampollas labiales. Sin embargo, las otras cepas pueden pasar desapercibidas. Esto no quiere decir que sean inocuas ya que, de acuerdo con un reciente estudio publicado en Neuron, investigadores estadounidenses hallaron abundante presencia de las cepas HHV-6A y HHV-7 en el tejido cerebral de personas que padecieron Alzheimer.

La posible relación entre el virus del herpes y la enfermedad de Alzheimer fue descubierta hace más de treinta años. Y a pesar de la reticencia de ciertos investigadores a aceptar que la causa de esta enfermedad neurodegenerativa podría ser un agente infeccioso, las evidencias están apuntando a ello. Esto ha provocado que empiecen a probarse ciertos antivirales para prevenir o tratar el Alzheimer.

En el presente estudio, investigadores de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai analizaron el tejido cerebral de 944 cadáveres, de los cuales 622 murieron padeciendo la enfermedad de Alzheimer. Su objetivo era identificar qué genes se expresaban de manera diferencial entre los cerebros sanos y enfermos para así desarrollar nuevos tratamientos contra este mal. Pero, se llevaron una gran sorpresa al identificar una mayor presencia de HHV-6A y HHV-7 en las regiones del cerebro donde había una mayor muerte de neuronas, incluyendo el hipocampo. Los mismos resultados fueron obtenidos al analizar los datos de otros bancos cerebrales de diferentes partes del mundo.

Cabe la posibilidad que la presencia de los virus del herpes sea una consecuencia de la enfermedad. Es decir, el tejido dañado por el Alzheimer sea más susceptible a ser infectado por los virus. Sin embargo, los investigadores también descubrieron que varios genes involucrados con el desarrollo del Alzheimer interactuaban con los virus del herpes en el cerebro, específicamente, los que generan la proteína precursora amiloide (APP).

Para algunos investigadores, no basta con que los virus estén presentes en el cerebro para que la persona padezca de Alzheimer. Si así fuera, miles de millones tendrían esta enfermedad. Algo debe activarlos o simplemente, por cuestiones del azar, el virus se integra en regiones del genoma donde interactúa de mejor manera con los genes involucrados con el desarrollo del Alzheimer.

Este y otros estudios nos muestra qua cada vez hay mayores evidencias de que muchos agentes infecciosos están directamente relacionados con el desarrollo de ciertas enfermedades, incluyendo diversos tipos de cáncer. Comprender mejor el rol que juegan en nuestro organismo y como pueden modular la expresión de nuestros genes nos permitirá desarrollar mejores fármacos para controlarlos.

Referencia:

Readhead et alNeuron 99, 1–19 doi: 10.1016/j.neuron.2018.05.023 (2018)

Vía | STAT.

26 junio, 2018

LINE-1 sería clave para el desarrollo embrionario

A inicios del siglo XXI, se presenta al mundo la secuencia completa del genoma humano. Es decir, toda la información necesaria para formar a un individuo. Esta información se encuentra almacenada en el ADN, una molécula formada por cuatro componentes básicos llamados nucleótidos: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Son en total unos 3200 millones de estos nucleótidos ordenados en una secuencia específica. Sin embargo, los genes, que son las secuencias de ADN que realmente codifican algo concreto, ocupan menos del 2% de toda esta información. ¿Qué pasa con el otro 98%?

En un inicio, los científicos creían que ese 98% no servía para nada y lo llamaron "ADN basura". Más aún porque casi la mitad son secuencias repetidas que están dispersas por todo el genoma. Poco a poco se fue descubriendo que, a pesar de no codificar proteínas, este ADN que se pensaba estaba de relleno regula la expresión y funcionamiento de otros genes importantes para nuestro desarrollo.

LINE-1 es una de estas secuencias repetidas. Su nombre son las siglas en inglés de "elementos nucleares dispersos largos" y conforma nada menos que la quinta parte de nuestro genoma. LINE-1 está conformado por secuencias de unos 6000 nucleótidos que se repite medio millón de veces en nuestro genoma. La característica de LINE-1 es que tiene la capacidad de "saltar" de un lugar a otro dentro del genoma. Técnicamente es un retrotransposón. De ahí su importancia en muchas investigaciones genéticas porque este cambio aleatorio de posición podría activar genes involucrados con el cáncer o inactivar genes protectores. No obstante, un reciente estudio publicado en Cell muestra que LINE-1 sería clave para el desarrollo embrionario


Al inactivar LINE-1 en células madre embrionarias de ratones, los investigadores del Instituto Max Planck de Alemania observaron que este quedaba atrapado después de la primera división celular, es decir, cuando estaba formado por dos células. 

Utilizando técnicas avanzadas de biología molecular revelaron que cuando LINE-1 se expresa, captura y "pega" a las proteínas Nucleolin y Kap1/Trim28 formando un complejo que reprime la expresión del gen Dux. Este gen funciona como un interruptor que activa otros genes claves para continuar con el desarrollo embrionario. Por otro lado, permite la expresión del ARN ribosomal, el cual es clave para formar la maquinaria responsable de traducir la información almacenada en los genes.

De esta manera, poco a poco vamos entendiendo que ese 98% de ADN que, al parecer, no codifica ninguna proteína, es clave para el desarrollo y funcionamiento de nuestro organismo. 

05 junio, 2018

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¿Qué fue del estudio más grande sobre la seguridad de los transgénicos?

La tarde del 11 de noviembre de 2014, en un hotel londinense, se anuncia el lanzamiento de "Factor GMO", el experimento a largo plazo más extenso y detallado jamás realizado sobre un alimento transgénico y su plaguicida asociado.


Con un costo estimado de 25 millones de dólares, el estudio buscaba aportar —con una solidez sin precedentes— valiosa información para permitir a las autoridades reguladoras, los gobiernos y la población general, responder si es seguro el consumo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) o la exposición a su herbicida asociado en condiciones reales.

El experimento —que se llevaría a cabo en un laboratorio secreto en el territorio ruso para evitar cualquier injerencia externa— consistía en someter a 6.000 ratas de laboratorio a diversas dietas basadas en el maíz transgénico NK603 y su herbicida asociado (RoundUp), cuyo principio activo es el glifosato. Es similar al famoso estudio realizado Guilles-Eric Seralini, pero a mayor escala. Solo para recordar, ese estudio fue retirado debido a los problemas metodológicos que presentaba.


El dinero requerido para la realización de este proyecto sería recaudado mediante donativos hechos a través de su página web. Cualquier persona u organización podría hacerlo siempre y cuando no estuviesen relacionadas con las empresas productoras de OGM. De esta manera, se buscaba evitar el conflicto de intereses.

Ya pasó cerca de cuatro años desde el lanzamiento del proyecto y muchos se preguntan ¿cuáles fueron sus resultados? ¿Lograron demostrar que el consumo de OGM es seguro o es que puede representar riesgos para la salud humana? Al menos su página web y sus redes sociales (Facebook y Twitter) no son actualizadas desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el botón de donación sigue activo. ¿Cuánto dinero habrán recaudado? ¿Les habrá alcanzado para llevar a cabo el estudio?

Para obtener respuestas a estas interrogantes, el periodista científico Dan Vergano trató de comunicarse con los coordinadores del proyecto, Ivan Lambert y Nadya Novoselova. Ninguno respondió a sus correos. ¿Será acaso que este proyecto solo era una propaganda rusa contra los OGM?

El que si respondió a los correos fue el Dr. Bruce Blumberg, investigador de la Universidad de California Irvine y uno de los cuatro panelistas que participaron de la conferencia de prensa de lanzamiento de Factor GMO. El Dr. Blumberg comenta que fue su amigo el Dr. Andrés Carrasco, un neurocientífico argentino y crítico de los agroqiuímicos, el que lo involucró en el proyecto antes de su repentina muerte. No recibió ningún incentivo económico por hacerlo y desconocía quienes eran los científicos que llevarían a cabo el estudio y cuánto dinero habían recaudado. Eso sí, dejó muy en claro que no ha tenido contacto con ellos desde la conferencia de prensa del 2014 y lo que haga o deje de hacer la gente de Factor GMO no es su problema.

Todo apunta a que el proyecto se esfumó. No hay ningún tipo de informe de avances o reporte parcial. Tal vez no consiguió el dinero suficiente para realizarlo, aunque al parecer mucha gente ha hecho sus donaciones y han reclamado a través de su web sin recibir respuesta por parte de los coordinadores.

Existe también la probabilidad que se trate de una estrategia para generar duda e incertidumbre en los consumidores. Nadie podría afirmar que sea seguro consumir transgénicos mientras no se concluya "el estudio más grande" de este tipo.

Referencia | BuzzFeed, Medium.

27 mayo, 2018

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Ozono por el culo

La insuflación rectal de ozono, que en términos coloquiales es ozono por el culo (OxC, de forma abreviada), es una forma de ozonoterapia. Según sus promotores, esta terapia "es muy potente en cuanto a la eliminación de gérmenes intestinales como virus, bacterias, protozoos, hongos, etc ". Incluso pidieron a la Organización Mundial de la Salud que lo usaran para el tratamiento del Ébola. Según Ozonomédica, la ozonoterapia, en general, "es una eficaz alternativa en el tratamiento y control de muchas patologías y enfermedades crónicas" que incluso "puede retrasar o evitar la aparición de diabetes, cáncer, artritis, artrosis, entre otras".

Paciente recibiendo OxC. Fuente: Ozonoterapia.
Sin embargo, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), el ozono es un gas tóxico sin alguna aplicación médica conocida. Si bien es cierto, el ozono nos protege de la peligrosa radiación ultravioleta (capa de ozono) y puede tener una actividad bactericida (mata los gérmenes), esto solo lo hace a concentraciones tan elevadas que primero nos mataría a nosotros antes que a los microbios que queremos eliminar.

Muchos entusiastas de la ozonoterapia creen que esta molécula oxigenan mejor el cuerpo ya que poseen tres átomos de oxígeno en lugar de los dos habituales. Lo cierto es que al ser tan inestable se descompone rápidamente generando oxígeno altamente reactivo que va robando los electrones de las membranas celulares y del ADN (oxidación), provocando su destrucción. De ahí que es muy utilizado en la desinfección del agua y equipos médicos.

Molécula de ozono formado por tres átomos de oxígeno. Es muy inestable.
Fue en la Primera Guerra Mundial que los médicos dijeron: "si el ozono mata las bacterias, ¿por qué no lo aplicamos directamente sobre las heridas de los soldados para evitar que se infecten?" Lo cierto es que el ozono no solo mata a los gérmenes, sino también al propio tejido del paciente. Esto se sabe desde inicios del siglo XX. No obstante, debido a que aún no se descubrían los antibióticos y dada la situación crítica de los pacientes, los médicos y enfermeras estaban dispuestos a probar cualquier método.

Cuando se descubrió el efecto desinfectante del hipoclorito de sodio (lejía) y luego los antibióticos, la ozonoterapia perdió popularidad. Asimismo, debido a sus potenciales efectos negativos, en la década de 1950, la FDA empezó a confiscar todos los generadores de ozono, el cual fue inventado y patentado por el mismísimo Nikola Tesla. Sin embargo, la ozonoterapia, en vez de desaparecer, se reinventó.

Los charlatanes dejaron de lado las cualidades desinfectantes del ozono (habían muchos productos más eficaces y baratos en el mercado) y se enfocaron en afirmar que este gas servía para tratar la infertilidad, el cáncer y hasta el VIH, sin mostrar evidencia alguna de ello. Su estrategia es sencilla. Usan testimonios de personas supuestamente curadas por el tratamiento, despotrican contra las medicinas convencionales haciendo énfasis en las prácticas comerciales abusivas de las empresas farmacéuticas y, cuando les pides evidencias que avalen su efectividad te dicen "tampoco se ha demostrado científicamente que no funcionen".

Hay varias formas de aplicar el ozono. Una, como mencionamos, es el OxC, otra es a través de la vagina, los músculos, las vértebras y articulaciones. Otra forma es conocida como la autohemotransfusión que básicamente es extraer un poco de sangre del paciente, oxigenarla con una pequeña cantidad de O3 y reintroducirla al cuerpo. ¿Alguna de ellas funciona para lo que dice tratar o curar? Veamos lo que dice la evidencia.

La primera fuente de información científica la traté de obtener de las propias páginas de los que la promueven. En el Instituto Médico de Ozonoterapia tiene un link "Documentos científicos ozonoterapia", la cual dirige a la página de OzonoAqua, donde no hay ningún estudio al respecto. En el Instituto de Ozonoterapia tampoco se muestran evidencias. Lo mismo en VidaNova, Ozonomédica, Tianmen, etc.

Debido a mis infructuosos resultados, decidí buscar evidencia por mi cuenta. El primer lugar al que acudí fue a las prestigiosas revisiones Cochrane. Aquí encontré algunos estudios, pero como era de esperarse, la ozonoterapia no sirvió para tratar las úlceras del pie diabético, tampoco para el tratamiento de caries dentales, ni para el dolor lumbar.

Las revisiones Cochrane no muestran evidencias que la ozonoterapia funcione.
Para afirmar que una terapia funciona para un determinado problema primero debe ser demostrado. La mejor forma de hacerlo es a través de un ensayo clínico donde se compara el tratamiento propuesto contra un placebo. Por ejemplo, si queremos saber si una pastilla funciona, dividimos a los sujetos de estudio en dos grupos: uno recibe el medicamento y otro una pastilla de azúcar. Ninguno de los dos sabe cuál está recibiendo. Así que si se ve una mejora en el grupo que recibe el medicamento comparado con el que recibe el placebo, podemos afirmar que éste funciona. En el caso del ozono se podría aplicar a un grupo este gas y a otro solo oxígeno.

Visité la web ClinicalTrials.gov que, por mandato de la FDA, es donde se publican todos los ensayos clínicos que se vienen realizando en distintos tratamientos. Encontré 47 estudios sobre ozonoterapia completos y, solo en dos de ellos se han publicado los resultados. Hay dos motivos para no hacerlo: que el tratamiento no funcione (sea igual o peor que el placebo) o que el tratamiento haya provocado efectos no esperados.

Solo dos ensayos clínicos en ozonoterapia presentan resultados.
De los dos ensayos clínicos que presentan resultados, uno es sobre caries dentales y el otro sobre el asma. En el primero se ve que los dientes tratados con ozono (n=295) presentaban menos progresión de las caries (n=17) comparado con aquellos tratados con el placebo (n=22), aunque los resultados no fueron significativos. En el segundo no se muestran los análisis estadísticos que permitan obtener conclusiones válidas. Esto se debe posiblemente al bajo número de individuos evaluados (n=12), de los cuales cuatro tenían asma por deficiencia en el gen gstm1 (al cual estaba enfocado el tratamiento), cuyos resultados eran más favorables que aquellos que poseían el gen gstm1 funcional.

En todos los estudios revisados no hay ninguna evidencia de que la ozonoterapia funcione para tratar el cáncer, VIH, artrosis, hernias, hepatitis, migrañas, cardioptías, y un largo etcétera de males. Y, en honor a la verdad, tampoco hay evidencias de algún efecto perjudicial debido a las bajas dosis de ozono que son manejadas. En el mejor de los casos, la ozonoterapia no sería más que un costoso placebo.

Hay que estar atentos cuando una terapia afirme tratar prácticamente todo. No son más que estafas bien estructuradas pues no cuentan evidencias científicas que las respalden. Aquellos que promueven estas pseudoterapias se aprovechan del desconocimiento y la desesperación de los pacientes y sus familias cuando los tratamientos convencionales no funcionan. Lo cierto es que, por más que creamos en ellas, las terapias milagrosas libre de efectos secundarios no existen.

Finalmente, es preciso indicar que lo más peligroso de estas pseudoterapias es que el paciente abandone los tratamientos convencionales que sí funcionan por abrazar estas prácticas sin sustento científico. A la larga pueden sentirse mejor pero eso no implica que han sido curados. El mal se puede agravar y, en ese momento, los tratamientos modernos dejan de funcionar. Es cierto que muchos tratamientos convencionales tienen efectos secundarios indeseables (como la quimioterapia), pero por el momento es nuestra única arma contra un mal tan agresivo como el cáncer.

Más información: Science History Institute, Quackwatch.

24 mayo, 2018

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Somos consecuencia de la endosimbiosis

La teoría más importante acerca del origen de las células que conforman los hongos, plantas y animales (células eucariotas) es que son resultado de una endosimbiosis.

En una simbiosis, dos o más organismos de diferentes especies interactúan de tal manera que los dos se ven beneficiados. Una endosimbiosis será lo mismo, pero donde una especie habita dentro de la otra. Así que, tanto las mitocondrias (el componente que produce energía) como el cloroplasto (el componente responsable de la fotosíntesis de las plantas) podrían tener un origen endosimbiótico.

Célula eucariota donde se aprecia el núcleo celular, las mitocondrias y los cloroplastos. Fuente.

Los cloroplastos pudieron haber sido un organismo primitivo con capacidad de generar sus propios nutrientes usando la luz como fuente de energía, y las mitocondrias un organismo primitivo capaz de generar grandes cantidades de energía a través de un gradiente electroquímico.

Los endosimbiontes han transformado dramáticamente la arquitectura y metabolismo de sus anfitriones, proporcionándoles nuevos genes, proteínas, moléculas señalizadoras y moduladoras de la expresión de esos y otros genes (factores de transcripción), vías metabólicas y compartimientos celulares con funciones especializadas. Esto no hubiera sido posible a través de otras fuerzas evolutivas como mutaciones y transferencia de genes.

Hoy en día, la endosimbiosis se sigue dando y a varios niveles. Ciertos insectos, como los pulgones o áfidos, tienen una bacteria endosimbionte llamada Buchnera, que a su vez posee una γ-proteobacteria como endosimbionte. Ambas producen moléculas importantes para el desarrollo de su hospedero. Es como una muñeca rusa.

También hay casos como el consorcio fototrófico Chlorochromatium aggregatum que cuenta con dos partes: una β-proteobacteria móvil y heterotrófica rodeada por unas sesenta bacterias verde del azufre fotosintéticas donde ambos se benefician. La bacteria móvil se encarga de trasladar a sus compañeros simbiontes a zonas ricas en azufre y luz, mientras que estas últimas le dan un hábitat libre de oxígeno que favorece el crecimiento del primero. Se dice que este consorcio está cerca de ser una relación endosimbiótica porque comparten el espacio y las moléculas presentes entre las membranas celulares de ambos microorganismos.


Muchos tienen una imagen de la evolución que se refleja un árbol: del tronco (un ancestro común de todos los seres vivos) salen ramas principales (los ancestros comunes de todas las bacteria, arqueas, hongos, protistas, plantas y animales) y de ahí secundarias (especies que hoy en día habitan). Sin embargo, cuando hablamos de endosimbiosis se forman anillos evolutivos, donde dos especies diferentes convergen en una.

Todos los procariotas están categorizados en cinco grandes grupos: las arqueas (donde encontramos a los organismos más extremos de la tierra), los bacilos y clostridios (ambos con bajo porcentaje de guanina y citosina en su ADN), las actinobacterias (alto porcentaje de guanina y citosina, que incluye a muchos de los patógenos humanos) y las bacterias de doble membrana o Gram negativas (el grupo más diverso). De acuerdo a una investigación liderada por el Dr. James Lake de la Universidad de California Los Ángeles, donde se analizó el genoma de docenas de microorganismos, se observó que las bacterias Gram negativas pudieron haber tenido un origen endosimbionte entre los clostridios y las actinobacterias. 


La simbiosis, incluyendo la endosimbiosis, no ocurrió en una sola generación. Se desarrolló a través de largos periodos de tiempo donde compañeros simbiontes evolucionaron, se adaptaron e intercambiaron material genético a través de los mecanismos de transferencia genética gracias a su proximidad física. Aún no se sabe cuánto tiempo tomó para desarrollarse una célula eucariota o las bacterias gram negativas por endosimbiosis, pero ha sido la responsable de la gran diversidad de organismos vivos que habitan sobre la tierra.

Una consecuencia de la posible endosimbiosis entre las actinobacterias y clostridios fueron las cianobacterias, que fueron las responsables de la producción del oxígeno y cambiar la atmósfera primitiva de la Tierra, teniendo un profundo impacto en la evolución de la vida. Nosotros somos el resultado de este proceso.