27 mayo, 2018

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Ozono por el culo

La insuflación rectal de ozono, que en términos coloquiales es ozono por el culo (OxC, de forma abreviada), es una forma de ozonoterapia. Según sus promotores, esta terapia "es muy potente en cuanto a la eliminación de gérmenes intestinales como virus, bacterias, protozoos, hongos, etc ". Incluso pidieron a la Organización Mundial de la Salud que lo usaran para el tratamiento del Ébola. Según Ozonomédica, la ozonoterapia, en general, "es una eficaz alternativa en el tratamiento y control de muchas patologías y enfermedades crónicas" que incluso "puede retrasar o evitar la aparición de diabetes, cáncer, artritis, artrosis, entre otras".

Paciente recibiendo OxC. Fuente: Ozonoterapia.
Sin embargo, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), el ozono es un gas tóxico sin alguna aplicación médica conocida. Si bien es cierto, el ozono nos protege de la peligrosa radiación ultravioleta (capa de ozono) y puede tener una actividad bactericida (mata los gérmenes), esto solo lo hace a concentraciones tan elevadas que primero nos mataría a nosotros antes que a los microbios que queremos eliminar.

Muchos entusiastas de la ozonoterapia creen que esta molécula oxigenan mejor el cuerpo ya que poseen tres átomos de oxígeno en lugar de los dos habituales. Lo cierto es que al ser tan inestable se descompone rápidamente generando oxígeno altamente reactivo que va robando los electrones de las membranas celulares y del ADN (oxidación), provocando su destrucción. De ahí que es muy utilizado en la desinfección del agua y equipos médicos.

Molécula de ozono formado por tres átomos de oxígeno. Es muy inestable.
Fue en la Primera Guerra Mundial que los médicos dijeron: "si el ozono mata las bacterias, ¿por qué no lo aplicamos directamente sobre las heridas de los soldados para evitar que se infecten?" Lo cierto es que el ozono no solo mata a los gérmenes, sino también al propio tejido del paciente. Esto se sabe desde inicios del siglo XX. No obstante, debido a que aún no se descubrían los antibióticos y dada la situación crítica de los pacientes, los médicos y enfermeras estaban dispuestos a probar cualquier método.

Cuando se descubrió el efecto desinfectante del hipoclorito de sodio (lejía) y luego los antibióticos, la ozonoterapia perdió popularidad. Asimismo, debido a sus potenciales efectos negativos, en la década de 1950, la FDA empezó a confiscar todos los generadores de ozono, el cual fue inventado y patentado por el mismísimo Nikola Tesla. Sin embargo, la ozonoterapia, en vez de desaparecer, se reinventó.

Los charlatanes dejaron de lado las cualidades desinfectantes del ozono (habían muchos productos más eficaces y baratos en el mercado) y se enfocaron en afirmar que este gas servía para tratar la infertilidad, el cáncer y hasta el VIH, sin mostrar evidencia alguna de ello. Su estrategia es sencilla. Usan testimonios de personas supuestamente curadas por el tratamiento, despotrican contra las medicinas convencionales haciendo énfasis en las prácticas comerciales abusivas de las empresas farmacéuticas y, cuando les pides evidencias que avalen su efectividad te dicen "tampoco se ha demostrado científicamente que no funcionen".

Hay varias formas de aplicar el ozono. Una, como mencionamos, es el OxC, otra es a través de la vagina, los músculos, las vértebras y articulaciones. Otra forma es conocida como la autohemotransfusión que básicamente es extraer un poco de sangre del paciente, oxigenarla con una pequeña cantidad de O3 y reintroducirla al cuerpo. ¿Alguna de ellas funciona para lo que dice tratar o curar? Veamos lo que dice la evidencia.

La primera fuente de información científica la traté de obtener de las propias páginas de los que la promueven. En el Instituto Médico de Ozonoterapia tiene un link "Documentos científicos ozonoterapia", la cual dirige a la página de OzonoAqua, donde no hay ningún estudio al respecto. En el Instituto de Ozonoterapia tampoco se muestran evidencias. Lo mismo en VidaNova, Ozonomédica, Tianmen, etc.

Debido a mis infructuosos resultados, decidí buscar evidencia por mi cuenta. El primer lugar al que acudí fue a las prestigiosas revisiones Cochrane. Aquí encontré algunos estudios, pero como era de esperarse, la ozonoterapia no sirvió para tratar las úlceras del pie diabético, tampoco para el tratamiento de caries dentales, ni para el dolor lumbar.

Las revisiones Cochrane no muestran evidencias que la ozonoterapia funcione.
Para afirmar que una terapia funciona para un determinado problema primero debe ser demostrado. La mejor forma de hacerlo es a través de un ensayo clínico donde se compara el tratamiento propuesto contra un placebo. Por ejemplo, si queremos saber si una pastilla funciona, dividimos a los sujetos de estudio en dos grupos: uno recibe el medicamento y otro una pastilla de azúcar. Ninguno de los dos sabe cuál está recibiendo. Así que si se ve una mejora en el grupo que recibe el medicamento comparado con el que recibe el placebo, podemos afirmar que éste funciona. En el caso del ozono se podría aplicar a un grupo este gas y a otro solo oxígeno.

Visité la web ClinicalTrials.gov que, por mandato de la FDA, es donde se publican todos los ensayos clínicos que se vienen realizando en distintos tratamientos. Encontré 47 estudios sobre ozonoterapia completos y, solo en dos de ellos se han publicado los resultados. Hay dos motivos para no hacerlo: que el tratamiento no funcione (sea igual o peor que el placebo) o que el tratamiento haya provocado efectos no esperados.

Solo dos ensayos clínicos en ozonoterapia presentan resultados.
De los dos ensayos clínicos que presentan resultados, uno es sobre caries dentales y el otro sobre el asma. En el primero se ve que los dientes tratados con ozono (n=295) presentaban menos progresión de las caries (n=17) comparado con aquellos tratados con el placebo (n=22), aunque los resultados no fueron significativos. En el segundo no se muestran los análisis estadísticos que permitan obtener conclusiones válidas. Esto se debe posiblemente al bajo número de individuos evaluados (n=12), de los cuales cuatro tenían asma por deficiencia en el gen gstm1 (al cual estaba enfocado el tratamiento), cuyos resultados eran más favorables que aquellos que poseían el gen gstm1 funcional.

En todos los estudios revisados no hay ninguna evidencia de que la ozonoterapia funcione para tratar el cáncer, VIH, artrosis, hernias, hepatitis, migrañas, cardioptías, y un largo etcétera de males. Y, en honor a la verdad, tampoco hay evidencias de algún efecto perjudicial debido a las bajas dosis de ozono que son manejadas. En el mejor de los casos, la ozonoterapia no sería más que un costoso placebo.

Hay que estar atentos cuando una terapia afirme tratar prácticamente todo. No son más que estafas bien estructuradas pues no cuentan evidencias científicas que las respalden. Aquellos que promueven estas pseudoterapias se aprovechan del desconocimiento y la desesperación de los pacientes y sus familias cuando los tratamientos convencionales no funcionan. Lo cierto es que, por más que creamos en ellas, las terapias milagrosas libre de efectos secundarios no existen.

Finalmente, es preciso indicar que lo más peligroso de estas pseudoterapias es que el paciente abandone los tratamientos convencionales que sí funcionan por abrazar estas prácticas sin sustento científico. A la larga pueden sentirse mejor pero eso no implica que han sido curados. El mal se puede agravar y, en ese momento, los tratamientos modernos dejan de funcionar. Es cierto que muchos tratamientos convencionales tienen efectos secundarios indeseables (como la quimioterapia), pero por el momento es nuestra única arma contra un mal tan agresivo como el cáncer.

Más información: Science History Institute, Quackwatch.

24 mayo, 2018

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Somos consecuencia de la endosimbiosis

La teoría más importante acerca del origen de las células que conforman los hongos, plantas y animales (células eucariotas) es que son resultado de una endosimbiosis.

En una simbiosis, dos o más organismos de diferentes especies interactúan de tal manera que los dos se ven beneficiados. Una endosimbiosis será lo mismo, pero donde una especie habita dentro de la otra. Así que, tanto las mitocondrias (el componente que produce energía) como el cloroplasto (el componente responsable de la fotosíntesis de las plantas) podrían tener un origen endosimbiótico.

Célula eucariota donde se aprecia el núcleo celular, las mitocondrias y los cloroplastos. Fuente.

Los cloroplastos pudieron haber sido un organismo primitivo con capacidad de generar sus propios nutrientes usando la luz como fuente de energía, y las mitocondrias un organismo primitivo capaz de generar grandes cantidades de energía a través de un gradiente electroquímico.

Los endosimbiontes han transformado dramáticamente la arquitectura y metabolismo de sus anfitriones, proporcionándoles nuevos genes, proteínas, moléculas señalizadoras y moduladoras de la expresión de esos y otros genes (factores de transcripción), vías metabólicas y compartimientos celulares con funciones especializadas. Esto no hubiera sido posible a través de otras fuerzas evolutivas como mutaciones y transferencia de genes.

Hoy en día, la endosimbiosis se sigue dando y a varios niveles. Ciertos insectos, como los pulgones o áfidos, tienen una bacteria endosimbionte llamada Buchnera, que a su vez posee una γ-proteobacteria como endosimbionte. Ambas producen moléculas importantes para el desarrollo de su hospedero. Es como una muñeca rusa.

También hay casos como el consorcio fototrófico Chlorochromatium aggregatum que cuenta con dos partes: una β-proteobacteria móvil y heterotrófica rodeada por unas sesenta bacterias verde del azufre fotosintéticas donde ambos se benefician. La bacteria móvil se encarga de trasladar a sus compañeros simbiontes a zonas ricas en azufre y luz, mientras que estas últimas le dan un hábitat libre de oxígeno que favorece el crecimiento del primero. Se dice que este consorcio está cerca de ser una relación endosimbiótica porque comparten el espacio y las moléculas presentes entre las membranas celulares de ambos microorganismos.


Muchos tienen una imagen de la evolución que se refleja un árbol: del tronco (un ancestro común de todos los seres vivos) salen ramas principales (los ancestros comunes de todas las bacteria, arqueas, hongos, protistas, plantas y animales) y de ahí secundarias (especies que hoy en día habitan). Sin embargo, cuando hablamos de endosimbiosis se forman anillos evolutivos, donde dos especies diferentes convergen en una.

Todos los procariotas están categorizados en cinco grandes grupos: las arqueas (donde encontramos a los organismos más extremos de la tierra), los bacilos y clostridios (ambos con bajo porcentaje de guanina y citosina en su ADN), las actinobacterias (alto porcentaje de guanina y citosina, que incluye a muchos de los patógenos humanos) y las bacterias de doble membrana o Gram negativas (el grupo más diverso). De acuerdo a una investigación liderada por el Dr. James Lake de la Universidad de California Los Ángeles, donde se analizó el genoma de docenas de microorganismos, se observó que las bacterias Gram negativas pudieron haber tenido un origen endosimbionte entre los clostridios y las actinobacterias. 


La simbiosis, incluyendo la endosimbiosis, no ocurrió en una sola generación. Se desarrolló a través de largos periodos de tiempo donde compañeros simbiontes evolucionaron, se adaptaron e intercambiaron material genético a través de los mecanismos de transferencia genética gracias a su proximidad física. Aún no se sabe cuánto tiempo tomó para desarrollarse una célula eucariota o las bacterias gram negativas por endosimbiosis, pero ha sido la responsable de la gran diversidad de organismos vivos que habitan sobre la tierra.

Una consecuencia de la posible endosimbiosis entre las actinobacterias y clostridios fueron las cianobacterias, que fueron las responsables de la producción del oxígeno y cambiar la atmósfera primitiva de la Tierra, teniendo un profundo impacto en la evolución de la vida. Nosotros somos el resultado de este proceso.

21 mayo, 2018

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Las curiosas etiquetas para los alimentos GM en Estados Unidos

Hace un par de años, el gobierno de Barack Obama promulgó la "Ley Nacional de Divulgación de los Alimentos elaborados por Bioingeniería" en Estados Unidos. Se le encargó a la Secretaría de Agricultura (USDA) que reglamente y establezca los estándares del etiquetado de manera participativa [más información aquí]. El mes pasado, la USDA ha puesto en consulta pública una primera propuesta, la cual he revisado y aquí les comento algunos puntos interesantes.

Lo más llamativo del documento son las alternativas de las etiquetas oficiales con las cuales se identificarán a los alimentos que contengan componentes derivados de Organismos Genéticamente Modificados (OGM).

La primera muestra las letras "BE" —las siglas de "Bioengineered"— sobre un ambiente natural. Una colina verde, una planta y un cielo despejado. Irónicamente, es muy similar al logotipo usado por su antagonista "Non GMO Project". No hay una traducción directa de "Bioengineered" al español pero básicamente es "elaborado por bioingeniería". Esto ya ha levantado muchas críticas dado que las personas desconocen el significado de este término, por lo que si se busca en informar al consumidor, esta no sería la forma más adecuada porque podría llevar a confusión.

Alternativa 1. Fuente: USDA.
La segunda alternativa se parece a un girasol, aunque también me pareció un tributo al imperio Inca. Lo interesante del logotipo es la línea curva debajo de "be", que busca parecer una cara feliz. De esta manera, se busca genera una mayor empatía con el consumidor.

Alternativa 2. Fuente: USDA.
La tercera alternativa se parece en algo a la segunda. También es circular, pero mucho más minimalista. Se mantiene la línea curva en la parte inferior, asemejándose más a un emoticón de carita feliz ":)" que a un símbolo que haga referencia a que el producto contiene ingredientes genéticamente modificados.

Alternativa 1. Fuente: USDA.
No hay dudas que la industria de alimentos ha participado en la elaboración de estos logotipos. Lo que se busca es que no se vea al etiquetado como una advertencia, sino como un sello que muestre algo positivo con el fin de no causar temor o rechazo en los consumidores.

Pero, para saber qué etiquetar, antes se debe definir ¿qué es un alimentos elaborado por bioingeniería?. Para ello ha dos posiciones en consulta: i) que el alimento contenga material genético que ha sido modificado a través de técnicas del ADN recombinante; o ii) que el alimento haya sido producido por bioingeniería, incluyendo los productos refinados.

En el primer caso, muchos alimentos altamente procesados o refinados como un aceite de soya o harina de maíz, que hayan sido producidos a partir de OGM, no podrían ser diferenciados de sus contrapartes elaboradas con productos convencionales. Los niveles de ADN presentes en el alimento serían prácticamente indetectables y no serían etiquetados como tales. En el segundo caso, no importa si el alimento contiene o no ADN recombinante. El hecho de haber sido elaborado a partir de un OGM basta para etiquetarlo como tal. Para ello, los controles deberán implementarse sobre las materias primas, al momento de la elaboración de los productos.

El documento también presenta tres alternativas de umbrales de tolerancia de OGM sobre el cual un alimento llevará esta etiqueta: 0,9% o 5% del peso de un determinado ingrediente o 5% de peso total del producto. El primero es similar a lo aplicado en la Unión Europea, donde cada ingrediente se analiza de manera independiente y si la presencia del OGM supera el umbral establecido, el producto es etiquetado. Los otros dos, sobre todo el tercero, es el que más le conviene a la industria, dado que muy pocos alimentos serían etiquetados.

Otro punto interesante de la propuesta es que las pequeñas empresas, con ingresos menores a 2,5 millones de dólares al año, no estarían obligados en etiquetar sus productos así hayan sido elaborados a partir de un OGM. Este punto de corte deja fuera al 74% de las empresas productoras de alimentos y el 45% de las empresas productoras de suplementos nutricionales. Parece mucho pero esto se traduce en menos del 4% de los alimentos y suplementos comercializados en EEUU.

Finalmente, el documento propone dos listas de OGM sobre los cuales se realizará el etiquetado. La primera es de los OGM ampliamente adoptados en EEUU como el maíz (92%), la soya (94%), la canola (90%), la remolacha azucarera (100%) y el algodón (93%); y, el segundo, es de los OGM con menor porcentaje de adopción como manzanas, maíz dulce, papaya, papa y calabaza. Cualquier alimento que sea o esté elaborado a partir de estos productos deberá ser etiquetado, teniendo en cuenta los umbrales establecidos.

Es importante ver estas discusiones y comentarios ya que en el Perú también contamos con una norma que establece el etiquetado de alimentos GM que a la fecha no es reglamentada y, por lo tanto no es aplicada.

Fuente | Office of the Federal Register.

18 mayo, 2018

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El asesino en serie de los anfibios bajo la mira

Los anfibios del mundo están viviendo un verdadero apocalipsis. Poblaciones enteras están siendo diezmadas. Algunas especies se han extinto y otras están seriamente amenazadas. Y, como en una verdadera película de terror, un patógeno es el responsable, posiblemente, el peor de toda la historia en cuanto a su impacto sobre la biodiversidad. Su nombre, Batrachochytrium dendrobatidis (de cariño Bd). ¿Dónde y cuando apareció este asesino? ¿Cómo se propaga? Son algunas de las interrogantes que pretende resolver un estudio publicado en Science la semana pasada.

Ranas muertas en los Pirineos franceses debido a Bd. Foto: Matthew Fisher.
Bd es un hongo que ataca directamente la piel de los anfibios (que es por donde estos animales respiran, intercambian electrolitos y regulan el pH), alimentándose de las proteínas que la componen. La piel alrededor de las articulaciones se hace trizas y se desprende hasta que pierden el equilibrio homeostático del cual no pueden recuperarse. Al cabo de unos días, mueren de un ataque cardiaco.

Este problema fue detectado por primera vez a inicios de la década de 1970 y no fue hasta 1990 que se dieron cuenta que estas "muertes enigmáticas" eran un fenómeno global. Recién en 1997 se describió por primera vez a Bd y se estima que más de 695 especies de anfibios son afectadas hoy en día.

La mayor parte de las muertes por Bd se atribuyen al linaje panzooótico global (BdGPL) distribuido por todos los continentes. Sin embargo, esta es una característica bastante inusual porque los agentes patógenos son muy específicos con sus hospederos.

Un grupo internacional de investigadores, liderados por el Dr. Simon O'Hanlon del Imperial College de Londres, analizaron y compararon el ADN de 234 aislamientos de Bd de diversas partes del mundo, con el fin de determinar su origen.

El reporte indica que las muestras de Bd colectadas en la península de Corea mostraban una mayor diversidad genética que las de cualquier otra parte del mundo. Se le llamó linaje BdASIA-1 y era completamente diferente a los otros cinco linajes descritos previamente. Este resultado sugería que Corea era el punto de partida del hongo asesino.

Los investigadores también demostraron que las diversas cepas de Bd pueden mezclarse entre sí, generando otras más virulentas y mejor adaptadas a las zonas donde viven. Esto explicaría por qué cada vez son más las especies de anfibios afectados por este hongo.

Relaciones genéticas entre todas las cepas de Bd estudiadas. Fuente: Science.
Utilizando la velocidad a la cual los genes de Bd adquieren cambios en su secuencia (tasa de mutación), pudieron identificar que el ancestro del BdGPL surgió en Asia a inicios del siglo XX y se diseminó por todo el mundo en la década de 1950. Hasta ese momento, el hongo había coexistido por millones de años sin problemas con la fauna local asiática. 

De acuerdo con O'Hanlon y su equipo, el comercio mundial de anfibios que se dio a partir de esa década, ya sea para realizar pruebas de embarazo (test de la rana), carne o mascota, así como también la Guerra de Corea (muchos soldados y equipos entraban y salían de la zona de conflicto), diseminó a Bd por todos los rincones del planeta, llegando a lugares donde los anfibios nunca antes habían sido expuestos a este hongo y, por ello, eran muy sensibles a su infección.

La advertencia que nos dan los investigadores es que si no se regula adecuadamente el comercio internacional de animales y no se establecen los controles sanitarios adecuados, se puede alimentar catástrofes ecológicas de esta magnitud. Lamentablemente, a pesar de las regulaciones establecidas a nivel mundial, las ranas comercializadas en tiendas de mascotas de varios países presentan muchas cepas de Bd, incluyendo la temible BdGPL.

Si bien existen ciertos fungicidas que han demostrado efectividad tratando infecciones por Bd, es muy difícil aplicar esto en los ambientes naturales, por lo que las poblaciones silvestres de anfibios siguen siendo exterminados.

Referencias:

O’Halon, S. et al. (2018). Recent Asian origin of chytrid fungi causing global amphibian declines. Science 360 (6389):621-627 doi: 10.1126/science.aar1965

National Geographic, Science.

15 mayo, 2018

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¿Cómo la temperatura determina el sexo de los reptiles?

En las aves y mamíferos existen cromosomas específicos que determinan el sexo de un individuo (X, Y, Z, W). Solo depende de cuáles heredas de tus progenitores. Sin embargo, en algunas especies de reptiles, el sexo está determinado por la temperatura a la cual se incuban los huevos.


Por ejemplo, si los huevos de la tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta elegans) se incuban a 26ºC, todos los descendientes serán machos. Y si se incuban a 32ºC, todos serán hembras. A una temperatura de 29ºC, la proporción será casi la misma. No obstante, en la naturaleza es común ver más hembras que machos. Esto se debe a que las tortugas suelen desovar en las playas donde nacieron, cuyas temperaturas son por general más cálidas.

A pesar que la determinación del sexo por temperatura se conoce hace más de 50 años, el mecanismo genético y molecular que está detrás de este fenómeno todavía no ha sido dilucidado.

El año pasado, un grupo de investigadores chinos, liderados por el Dr. Chutian Ge, observaron que la expresión del gen Dmrt1 en los embriones de T. scripta, antes del desarrollo de las gónadas, daba como resultado tortugas macho. Pero no quedaba claro por qué este gen se activaba cuando la temperatura de incubación era menor a 29ºC.

Ge y su equipo siguieron investigando y, de acuerdo a un estudio publicado la semana pasada en Science, el gen Kdmb6 sería el responsable.

Resulta que Kdmb6 codifica una proteína que provoca cambios epigenéticos la histona H3. Las histonas son un grupo de proteínas que se unen formando un carrete sobre el cual se enrolla el ADN. De esta manera, todo el material genético de un organismo —que puede medir algunos metros— cabe dentro del reducido espacio del núcleo de las células. Sin embargo, para que un gen pueda ser leído y expresado, el ADN debe estar desenrollado.

Los grupos metil (CH3-) y acetil (CH3-CO-) pueden unirse a las histonas. Estas pequeñas moléculas funcionan como etiquetas, indicando el lugar donde el ADN debe estar enrollado (inactivando genes) o desenrollado (activando genes). A esto se le llama cambios epigenéticos.


Los investigadores chinos vieron que, a temperaturas menores de 29ºC, el gen Kdmb6 se expresaba. La proteína KDMB6 quitaba los grupos metil (CH3-) de la histona H3, provocando que el ADN se desenrolle. Esto exponía la región promotora del gen Dmrt1, activándolo. De esta manera, el embrión empezaba a desarrollar gónadas masculinas, determinando el sexo de la tortuga. Por el contrario, a temperaturas superiores a 29ºC, Kdmb6 no se expresaba y Dmrt1 seguía inactivo, dando como resultado crías hembras.

También se ha observado que el gen Jarid2 interviene en la determinación de sexo. A 32ºC se expresaba una cantidad suficiente como para unirse a la proteína PRC2, que también modifica la Histona H3, incorporándole grupos metilo, es decir, promoviendo su enrollamiento para inactivar el gen Dmrt1. A 26ºC, Jarid2 se volvía más activo pero retenía una porción de ADN no codificante (intrón). Aún se desconoce su función de JARID2(IR), pero es probable que también intervenga en el desarrollo de tortugas machos.


Los científicos han alertado que el cambio climático podría tener un efecto significativo sobre las poblaciones de reptiles cuyo sexo está determinado por la temperatura. Podría causar un aumento de hembras, que amenazarían la existencia de algunas especies.

09 mayo, 2018

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VIDEO: ¿Cómo infecta el VIH nuestras células?

A inicios de la década de 1980, se describe por primera vez el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el cual es responsable de causar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). En el Perú, se estima que al menos 70.000 personas están infectadas por el VIH, de las cuales la cuarta parte no lo saben. Esto se debe a la forma de infección de este virus, que puede pasar desapercibida por muchos años, provocando que la persona portadora no reciba tratamiento y siga infectando a otras. Esta es una de las razones de que cada año haya 2600 nuevos casos de VIH.

Llevamos cerca de 40 años estudiando el VIH, pero aún existen muchas preguntas por resolver. Sin embargo, gracias a los avances en la biología molecular y la animación por computadora, hoy podemos representar gráficamente cómo actúa este virus una vez ingresa a nuestro cuerpo.



Este video fue desarrollado por investigadores del consorcio CHEETAH y el HIGMS, y muestra todo lo que sabemos del VIH a la fecha. Adicionalmente, se cuenta con ilustraciones detalladas elaboradas por David S. Goodsell de cada paso del proceso infeccioso.

Unión del VIH (arriba) con las células T (abajo). David S. Goodsell (2015).
Estas representaciones gráficas también son de mucha utilidad para identificar nuevos compuestos que protejan a las células T de la infección por este virus y así obtener tratamientos mucho más efectivos.