13 noviembre, 2008

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Genética del comportamiento

Últimamente se ha puesto muy de moda hablar de los genes que dirigen nuestro comportamiento. Es fácil ver en los periódicos o en los noticieros titulares como "No es tu culpa ser promiscuo, échale la culpa al gen de la infidelidad", "Hittler, Hirohito y Mussolini pudieron compartír el gen de la crueldad, "los Emos tienen activo el gen de la depresión", "Estudiantes de biología tienen una sobreexpresión del gen del chancón", entre otros.

Para algunos de nosotros, es reconfortante atribuirle nuestras torpezas sociales al "gen de la ansiedad"; o pensar que aquel chofer que maneja una combi asesina, zigzagueando de lado a lado en la Av. Cánada lo hace por culpa del "gen luchador"; o es culpa de los malos receptores de dopamina, de que alguien sea propenso a la depresión?; o pueden ser las variaciones en los receptores de la vasopresina la clave para la monogamia y la fidelidad?

Los científicos no han podido probar con certeza, que nuestras personalidades únicas se deben a nuestros genes; pero a lo largo de las últimas décadas, se han realizado muchos estudios con familias enteras, con gemelos y otros estudios adoptivos, demostrando que má de la mitad de las variaciones en el comportamiento, pueden ser atribuídos a la genética. Pero, identificar un simple cambio, en algún gen, que pueda causar un gran desorden genético como la Enfermedad de Huntington es un chancay de a S/.0.20 comparado con el reto de identificar los genes que contribuyen a una fluidez verbal, a la simpatía con lo demás o a las creencias espirituales. Entender los mecanismos genéticos para los distintos tipos de personalidad es uno de los más fascinantes misterios de las ciencias del comportamiento.

Un simple gen puede jugar un rol importante en muchas funciones aparentemente distantes. Por ejemplo, el mismo gen puede propiciar una depresion, la obesidad o el comportamiento impulsivo en diferentes personas. Cada gen viene con una variedad de sabores, o alelos, que varían en el tamaño de sus secuencias. Un alelo puede contribuir a una personalidad ganadora miestras que otro puede aumentar el riesgo de enfermedades mentales. El entorno también juega un papel muy importante en el comportamiento.

En los siguientes pots, haremos un recorrido por todos estos genes que comunmente aparecen en los noticieros para determinar que es lo que sabemos acerca de ellos y conocer los genes que estan detrás de variaciones individuales comportamientos y temperamentos. Cualquier parecido con la realidad o profesor de la UNALM,... es pura coincidencia.

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