Los peces payasos usan su sentido del olfato para regresar a los arrecifes de donde nacieron, después de haber pasado su etapa larval. Además su olfato les permite dirigirse hacia los bancos de anémonas donde suelen pasar la mayor parte del tiempo.
Los mares absorben el CO2 del aire ya que este gas es muy soluble en el agua. El CO2 puede reaccionar con las moléculas de agua formando ácido carbónico el cual aumenta la concentración de iones Hidrógeno (H+) en las aguas, bajando el pH de los océanos.
Philip Munday de la Universidad James Cook de Australia diseño un experimento para hacer este estudio. Puso a los peces payaso una cubeta con dos canales de entrada y uno de salida (como se muestra en la figura). Cada uno de los canales era cargado con un diferente aroma; en uno se ponía olores atractivos para los peces payaso, como de las anémonas o del Xanthostemon; y en el otro se ponía olores desagradables para ellos, como de la Melaleuca o de los pantanos.
Se puso primero a los "Nemos bebes" en la cubeta con agua a pH 8.15 -similar al pH de los océanos- y ellos respondieron tal como se esperaba, nadaron hacia los olores que eran atractivos para ellos. Luego se cambió el agua por una con un pH 7.8 -que es el que se espera para el 2100- y los peces ya no se comportaban de la misma manera, algunos todavía nadaban hacia los olores que para ellos son agradables, pero lo hacían en menor grado. En el control evadían completamente el agua con Melaleuca, en cambio a pH 7.8 pasaban el 80% de su tiempo ahí. Para fianlizar con los experimentos, se puso a los peces a un pH 7.6, en este punto los resultados fueron los "más peores", los peces ya ni siquiera respondían a los olores, las larvas de los peces payaso no tenían preferencia por ninguno de ellos.
Si bien estos resultados son alarmantes, no se sabe si pueden ser extrapolados a otras especies o a condiciones reales, ya que es extremadamente difícil medir el pH del océano con una exactitud de ± 0.1. Además, si los océanos se irán acidificando constantemente durante los próximos años, la adaptación genética jugará un papel importante para que estos peces vivan tranquilos a pH cada vez más bajos?

Referencia:
PNAS; doi: 10.1073/pnas.080999610
http://www.pnas.org/content/early/2009/02/02/0809996106.full.pdf+html
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