Nubes espectaculares

Cuantas veces hemos visto nubes que tienden a aglomerarse de formas muy raras, dependiendo de la rapidez del viento, la cantidad de humedad y la temperatura; que hace que las nubes adquieran formas muy extrañas. En este recuento veremos algunas de las formaciones nubosas más extrañas registradas por fotógrafos en el mundo.

En el golfo de Carpentaria en Australia es muy conocido el fenómeno de La gloria de la mañana. Este tipo de nubes, que forman tubos de más de 1000km de longitud y unos pocos cientos de metros de ancho, se forman debido a la geografía de la península. Esta disposición se da por el encuentro de los vientos cálidos de la península con los vientos fríos del mar.

Las nubes mamuts son una de las más extrañas y están asociadas, generalmente, a tormentas. Tienen forma de burbujas y se creen que se generan por un rápido descenso de la temperatura en el interior de la burbuja.

Las nubes lenticulares, se parecen mucho a OVNIs, pero su origen se debe a la velocidad de choque del viento. Cuando el viento va a una determinada velocidad y choca con algún accidente geográfico como una montaña, se crean ondas gravitacionales. Este tipo de nubes se forman en el punto donde estas ondas más fuertes.

Una de las nubes más graciosas es la que adquiere la forma de las ondas de Kelvin-Helmholz. Este tipo de nubes se forma cuando el vapor de agua, con una densidad más alta, avanza a una velocidad diferente a la del aire, con una densidad más baja. La fricción hace que se formen este tipo de olas.

Para terminar, este tipo de nube media apocaliptica, que parece sacada de una película como Día de la Independencia o el Día después de mañana, es del mismo tipo que la primera (The morning glory), que se da generalmente en los frentes de tormenta. Esto se da por que el aire frío, que siempre está más arriba donde las temperaturas son más bajas, baja rápidamente debido a su densidad que es mayor a la densidad del aire caliente que se encuentra más cerca a la tierra, donde las temperaturas son mayores. Esta rotación y movimiento del aire cálido y frío crean una nube en forma de un tubo o una pared, que en peores casos puede desatar una gran tormenta eléctrica y tornados.

 

Como podemos ver no hay nada que la física no pueda explicar.

Vía WiredScience.