27 enero, 2012

TOP 10: Las peores cosas de trabajar en un laboratorio

Encontré este interesante artículo publicado en Science Careers. La verdad es que me ha gustado mucho —me sentí identificado con varios aspectos— tanto que me tomé la libertad de traducirlo y hacerle algunas modificaciones, en base a mi experiencia personal, para ustedes.

laboratorio

  1. Tus amigos no-científicos no entienden lo que haces.

    Cuando te reúnes con tus amigos del colegio o del barrio y empiezan a hablar acerca de sus trabajos, qué es lo que hacen y cuáles han sido los logros más recientes, ellos fácilmente lo pueden resumir en un “he construido una casa/edificio/puente/carretera”, o “he dejado satisfecho a un cliente” (que feo sonó eso xD), o tu amigo abogado dirá “he sacado de la cárcel a un asaltante confeso y encima he logrado que lo indemnicen”, pero cuando te toca a ti ¿qué dirás? “Bueno he curado… uhm, la verdad no he curado, las ratas viven un poco más pero no las he curado, así que he descubierto… no, esa palabra es muy fuerte. La verdad he probado… este… tampoco, las pruebas están en curso y hay resultados buenos pero no concluyentes que están generando nuevas preguntas, este… !ya no jodan y sigan bebiendo!” Al menos estás mejor que tu amigo con un doctorado en humanidades que podría haber contestado “he vendido todo mi stock de agendas 2012 en el bus”.

  2. El científico más exitoso o con mayor trayectoria se lleva el crédito por todo lo que tu haces.

    Si tú descubres algo, el investigador principal o el jefe del laboratorio (en adelante él) se lleva todo el crédito. A él le entrevistarán, a él le invitarán a dar conferencias o salir en la televisión. Si tú escribes un artículo con una imagen digna de una portada de Nature, él se llevará todo el reconocimiento. Si tu proyecto de investigación consigue un fondo de financiamiento de $1,000,000, él se llevará todo el prestigio (y el dinero). Y ¿tú que obtienes? Con suerte, escribir más artículos y proyectos de financiamiento que reforzarán el currículo de él.

  3. Los equipos del laboratorio son extremadamente costosos y delicados. Tú no.

    ”Ups! Podemos mandar a comprar la pieza de repuesto del equipo “X” o contratar a otro investigador de posdoctorado por un año”.

  4. A veces los experimentos fallan por una razón. A veces fallan sin razón.

    Todos los que trabajamos o hemos trabajado en un laboratorio sabemos que las cosas pueden funcionar perfectamente por meses, incluso años, pero de repente dejan de hacerlo sin una razón aparente (Lo mismo que ocurre con el Internet Explorer®). Esta falla abrupta e inexplicable cambia tu trabajo a un meta-trabajo, ya que dejas de hacerte preguntas sobre la ciencia y empiezas a cuestionar la consistencia de tu técnica. Puedes perder años diciendo cosas como: “La última vez que funcionó el experimento autoclavé los tips y microtubos por 21 minutos en vez de 20” o “la última vez que funcionó el experimento no había desayunado” o “la última vez que funcionó el experimento me olvidé de encender el aire acondicionado”.

  5. Tu horario está determinado por cosas intangibles.

    ¡Las malditas líneas celulares necesitan ser atendidas regularmente! Las HeLa cada 24 horas, las VERO cada 48, las DH82 cada semana. La PCR sale en tres horas y la electroforesis en dos. Tengo que evaluar el crecimiento microbiano a las 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21 y 24 horas. Tengo que determinar la tasa a la que el tejido canceroso reduce su tamaño durante los próximos siete días, no importa si es domingo, feriado, o si mañana es la única presentación del Richard Dawkins en la ciudad, porque tengo que saber si el fármaco que estoy desarrollando es eficiente o no para el tratamiento de adenocarcinomas. ¡La maldita galaxia sólo es visible a la una de la madrugada y debo tener suerte que el cielo esté despejado!. Si no fuera por tu trabajo en el laboratorio, tu vida social sería muy animada. Así que deben entender por qué a veces no podemos ir al cumpleaños de fulano, a la graduación de mengano, a la boda de zutano, o… a la fiesta greco-romana (“el que se aburre, se pone su ropa y se va”), en una casa de playa.

  6. La ciencia que sale en la televisión te ha condicionado a esperar los grandes descubrimientos del día o la semana.

    ¿Alguna vez has hecho algún descubrimiento sorprendente en el laboratorio? Bueno, yo tampoco. Claro, he tenido ciertas experiencias exitosas, que por lo general significa que los controles funcionaron bien (el control negativo salió negativo, sin contaminaciones) o que los experimentos no dañaron a nadie. Sin embargo, un ¡Eureka! real es ese que te lleva a correr por el pasillo del Instituto llevando una copia impresa de tu cromatograma o la imagen de tu gel de electroforesis donde aparece la bandita que cambiará la historia de la humanidad, o ese que te da derecho a irrumpir en una habitación llena de militares de alto rango y pedirles que llamen al presidente sin importar que sean las tres de la mañana. Ese descubrimiento no lo tendrás ni en tus mejores sueños. A menos que cuentes cómo te salió una PCR positiva cuando te olvidaste de poner los primers en el mix de reacción (¿?), a mí me ocurrió xD. Eso sí es un gran descubrimiento… aunque lo más probable es que los reactivos estaban contaminados.

  7. Tu trabajo es peligroso.

    Innumerables veces he oído a las personas decir que su trabajo los está matando, pero ninguno de ellos trabaja con cosas que realmente pueden matarlos, por ejemplo: productos químicos cáusticos, venenos, agentes sumamente infecciosos, instrumentos altamente electrificados; o con cosas que pueden causarles un gran daño, tales como: sustancias radiactivas, cloroformo, ácido sulfúrico o clorhídrico concentrado y, por supuesto, un jefe de investigación molesto.

  8. Los laboratorios no son propicios para el sexo.

    A menos que tu trabajes en un laboratorio sexual, que puede o no ser algo real, es poco probable que puedas convencer a alguien a tener sexo bajo la cabina de bioseguridad de clase 2B, o en la oscuridad del cuarto de revelación de geles de electroforesis con la luz UV encendida para crear un ambiente ‘más romántico’ (“ignora los tips desechados, amor”) y decirle cosas románticas como “pon tus dedos de zinc en mis cremalleras de leucina”.

  9. Te tienes que vestir como un científico.

    Los ‘boyescau’ (Boy Scout) tienen que vestir una horrible camiseta con cuello bordado a crochet de color celeste, metido dentro de un pantalón corto verde kaki, con una zapatilla de lona marca Converse y un ridículo sombrero con un escudo de un águila al centro. Aunque no lo creas, algunas cosas pueden ser peores. Los uniformes científicos y trajes de laboratorio son bastante feos. Unos guantes de látex de color morado, cubre-zapatos desechables que parecen gorros de ducha, lentes de protección que atrapan la humedad corporal como si estuviéramos recolectando coca en medio de la selva tropical y batas blancas con cuello y solapas que a los hombres nos hace ver como nerds y a las mujeres las hace ver como hombres que se ven como nerds.

  10. Sientes que el tiempo te arrastra inexorablemente hacia tu propia muerte.

    Si piensan que he sido muy melodramático y hasta exagerado es porque, obviamente, ustedes nunca han sido estudiantes de posgrado o de posdoctorado en una carrera de ciencias. Cuando lo eres, gastas más tiempo de lo planeado trabajando en cosas menos interesantes de lo que habías creído, ganando menos dinero de lo que habías pensado y con un futuro menos tangible y probable de lo que te habías proyectado.

Si bien esta entrada puede ser muy desalentadora, siempre es bueno exponer la verdad con algo de ironía, a veces es más fácil de digerir. Obviamente, en mi caso, nunca me he arrepentido de haberme dedicado a la investigación científica, porque gracias a ella tengo la libertad de hacerme ciertas preguntas, que estoy seguro muchas personas en el mundo también se las han hecho, pero que yo soy capaz de poder responderlas. Bueno, sólo capacidad porque el dinero es el otro 50% que se necesita para lograrlo. En la ciencia, ¡EL DINERO SI HACE LA FELICIDAD!

Vía | Science Careers.

Imagen: ©Hal Mayforth.

24 comentarios:

  1. No me importa. Quiero trabajar en un laboratorio. :)

    ResponderBorrar
  2. jajaja.. por alguna razon con eso de el dinero si hace la felicidad, me acorde de mi profesor de quimica organica de la u. me rei mucho con eso de los delantales del laboratorio XD en realidad le dan el toque nerd a todo XD

    ResponderBorrar
  3. jaja, te juro que me has hecho recordar buenos y malos tiempos en el lab :P claro que si coincido contigo..... ¡EL DINERO SI HACE LA FELICIDAD!

    ResponderBorrar
  4. Maravilloso y tan cierto!!! Tambien he recordado mis buenos/malos tiempos en el laboratorio!!!

    ResponderBorrar
  5. Puras mentiras. Lo peor de todo es que las becas se acaban y que los doctores no se mueren lo suficientemente rápido como para encontrar trabajo en la investigación.

    ResponderBorrar
  6. Méntira, tú jefe puede ser un despota prepotente que te puede hechar del laboratorio y truncar tú vida de investigador, eso es más frustante que los 10 puntos críticos, haber superalaaaa!!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Exacto, eso es lo peor, o eres esclavo de ellos o adiós carrera. Yo decidí salirme por mi cuenta a tiempo, estoy desempleado pero feliz... Por ahora :(

      Borrar
    2. Lo peor seria, salir de tu pais, y q te toque un orientador q es un hjdp, obvio porq ni lo conocias, y que empezando a trabajar ya sabias que no funcionaria esa relacion orientador -estudiante postgrado, gracias no me llego a truncar... porque como se dice, se me salio la criollada y se puso la dignidad por delante, el dia menos pensado lo mande a la #i€$&@, de verdad q esas son las peores cosas q puedes pasar dentro de un lab

      Borrar
  7. Jaja todo es cierto, excepto por lo del sexo. Vaya que lo he gozado en casi todos los laboratorios en los que he "vivido". :D.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. jajaja yo tambien eh vivido eso pero no cerca de donde dice estos puntos. Fue en el escritorio en la silla del escritorio en los banos en el salon de seminarios xD

      Borrar
    2. Jajajajaja, yo sí, en todos los lugares mencionados

      Borrar
    3. Yo si en el lab...y nos escucho el quimico del lab de al lado. Despues el quimico me sonreia con cara de admiracion jaja....

      Borrar
  8. Estoy de acuerdo con muchas de las cosas.. no comparto lo de los jefes, ellos abren el camino y son maestros y de los míos no tengo ninguna queja solo tengo cosas excelentesemana que decir de ellos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. tuviste suerte porque lo que abundan son los sicopatas narcisos

      Borrar
    2. Mira cada quien habla como la haya ido en la feria,..... en especial a mi me fue mal porque los jefes CREEN que siempre tienen la razón,... Un Director del Hospital donde trabajaba le explicaba desde mi punto de vista como resolver el problema, me bloquearon por mas de 10 años, despues empezaron a hacer lo que yo les habia comentado, el Dr. me hizo un comentario se los paso al costo,... LAS AGUAS TOMAN SU NIVEL Y LA MIERDA FLOTA,... y asi es seguiran ocupando un lugar que no merecen y aunque las autoridades sepan que es una persona nefasta la que esta al cargo del Area de Investigacion como tiene un excelente padrino es intocable y lo dejan que siga haciendo sus pendejadas,... saludos

      Borrar
  9. Es ciertoooo...sobretodo porque las mujeres vestimos igual a los hombres...cuando otras chikas no pierden su feminidad en el trabajo.. :(

    ResponderBorrar
  10. Afortubnadamente he logrado saldar varios de esas situaciones... y ahora estaré mas prevenido

    ResponderBorrar
  11. Un artículo sobre otro artículo; qué interesante!

    ResponderBorrar
  12. solo es cuestión de organizar bien los tiempos..........


    suerte :)

    ResponderBorrar
  13. Yo confieso que tuve sexo en un cuarto oscuro de revelación de geles de agarosa claro sin tocar nada más que la puerta por aquello del bromuro de etidio. Aunque si bien si es una falta de responsabilidad, sobraba la calentura.

    ResponderBorrar
  14. Yo no estoy del todo de acuerdo con algunas opiniones que dices. Como lo que dijiste del amigo con PhD. en Humanidades, ¿qué hay de malo que venda agendas en el camión? Sé que es un ejemplo hipotético, pero si una persona decide vender cosas, independientemente de si se dedica a su carrera con posgrado o no, creo yo que en vez de criticarle, hay que alabarlo porque esa persona en vez de limitarse a los ingresos que percibe (o que no percibe nada), está haciendo algo por sacar un ingreso extra. Y más aún, si no tienes el ingreso que quieres, especialmente porque tu PhD. no te lo da, haz algo adicional, una actividad extra para generar esos ingresos que quieres. Si no vienen de tu doctorado (algo que es común), reinvéntate, sé creativo y haz algo más por ganar dinero, hay muchas opciones hoy en día.

    ResponderBorrar

Se respetuoso con tus comentarios y críticas. Cualquier comentario ofensivo será eliminado.