23 febrero, 2010

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Vivir en los árboles prolonga la vida

Si recordamos a los duendes o a los elfos, todos ellos son seres viejos, barbones, muchos con cientos de años de vida y todos viven en los árboles de grandes bosques. Pero, su vida prolongada podría ser gracias a este hecho —vivir en los árboles—, ahora les explicaré por qué.

ResearchBlogging.orgLa senescencia o longevidad, es un fenómeno biológico intrínseco que limita a un organismo a vivir una determinada cantidad de tiempo, a pesar que éste tenga el potencial de tener una vida más prolongada. Otro factor que afecta la esperanza de vida son las fuentes de mortalidad extrínsecas tales como los depredadores, las enfermedades y las catástrofes naturales. Pero, por qué la senescencia persiste en presencia de la selección natural, si lo más lógico es que esta la hubiera eliminado a través de los años?

Aquí viene la teoría de la evolución del envejecimiento. Esta teoría propone que la longevidad es el resultado final de la acumulación de mutaciones deletéreas debido a que la efectividad para seleccionarlas y eliminarlas disminuye a medida que pasan los años. Por esta razón, la mortalidad extrínseca contribuye a esta acumulación, porque limita la exposición de estas mutaciones a la selección. Entonces, es lógico pensar que al reducir la mortalidad extrínseca podríamos prolongar la vida.

Pongamos un par de ejemplos. Las ratas citadinas tienen un alta tasa de mortalidad extrínseca; al ser unas plagas son cazadas, envenenadas y exterminadas constantemente, por esta razón tienen un desarrollo más rápido, pueden reproducirse a las pocas semanas de haber nacido y sus esperanzas de vida son muy cortas porque han acumulado más mutaciones deletéreas que no han podido ser eliminadas en el poco tiempo de vida que tienen. En cambio, una vizcacha, que vive sobre los 4000msnm, donde sus depredadores son escasos, se desarrollan de manera más lenta, pueden eliminar las mutaciones deletéreas con mayor efectividad y tienen esperanzas de vida mayores. Lo mismo ocurre con las aves voladoras y los murciélagos, quienes también tienen bajas tasas de mortalidad extrínseca (pueden escapar fácilmente de sus depredadores mediante el vuelo) y prolongadas longevidades a diferencia de sus parientes terrestres.

Entonces, bajo estas premisas, vivir en los árboles también podría reducir la mortalidad extrínseca y aumentar la longevidad tal como lo hace con los animales que vuelan? Investigadores de la Universidad de Illinois respondieron a esta pregunta.

Estos investigadores tomaron una muestra de 776 especies representantes de 24 órdenes de las mayores divisiones de los mamíferos y las clasificaron como especies arbóreas (si pasaban más del 75% del tiempo en los árboles) semi-arbóreas (si pasaban entre el 25 y 75% del tiempo en los árboles) y terrestres (si pasaban menos del 25% del tiempo en lo árboles). Lo primero que se observó fue que a medida que la masa del animal era mayor, su vida era más larga. Pero, lo más resaltante es que se encontró que en mamíferos con tamaños similares, aquellos que vivían en los árboles tenían longevidades más largas que aquellos que eran terrestres (Fig. 1) independientemente de su filogenia, y que los animales semi-arbóreos estaban ubicados entre estos dos grupos.

longevity

Pero, ase observó también que habían dos clados que no compartían los mismos resultados: Metatheria (marsupiales) y Euarchonta (primates y relativos cercanos). Estos dos grupos no mostraron diferencias significativas en la longevidad de los animales arbóreos y terrestres.

En el caso de los marsupiales, los que eran terrestres y los que eran arbóreos vivían más que los que eran semi-arbóreos; así que vivir en lo árboles no estaba asociado al aumento de la longevidad en estas especies. Posiblemente, los que son terrestres al vivir en hábitats abiertos y, por lo general, tener piernas largas, les permiten alcanzar grandes velocidades y poder escapar de sus depredadores. Los que son más pequeños, suelen vivir en grandes grupos sociales disminuyendo los riesgos a ser depredados.

El caso de los Euarchontas era un poco más complejo. No había ninguna diferencia significativa en los tres tipos de hábitats. Los primates, de por sí, son los animales que viven más entre todos los mamíferos; esto debido a que han sido principalmente arbóreos, siendo condición de vida primitiva. Inicialmente los primates eran arbóreos, y con el paso de los años, algunas especies se volvieron terrestres, incluidos los humanos. Pero, si son terrestres, sus tasas de mortalidad extrínsecas deben aumentar y por lo tanto disminuir su esperanza de vida. Los primates no experimentan esto porque ellos han evolucionado de tal manera que sus lazos sociales y su comportamiento les permite trabajar en grupo para protegerse de sus depredadores (defensa social), además, es probable que sus grandes tamaños, de por sí, ha disminuido su susceptibilidad a ser devorados por otros animales.

tabla[Click para agrandar]

Comparando a los marsupiales y los primates, a pesar de tener los mismos tamaños, lo primates vivían más, así que debe haber otros aspectos fisiológicos y sociales que influyan en esto.

Aún así, se ve claramente que vivir en los árboles puede reducir la tasa de mortalidad extrínseca, aunque futuros estudios deberían enfocarse en comparar las tasas de mortalidad de especies muy cercanas entre sí que ocupen hábitats diferentes. Además, esta hipótesis no sólo se cumple en la tierra, los Naví del planeta Pandora (si es que vieron AVATAR entenderán) vencieron a los humanos y vivirán más porque también vivían en los árboles, hasta podían conectarse —vía un puerto USB orgánico—con ellos.

Referencia:

Shattuck, M., & Williams, S. (2010). Arboreality has allowed for the evolution of increased longevity in mammals Proceedings of the National Academy of Sciences DOI: 10.1073/pnas.0911439107

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