11 octubre, 2009

Una teoría divertida

En Estocolmo se quiso probar si hacer que las personas hagan algo que, normalmente hacen, de manera divertida, podría cambiar su comportamiento. Para esto, en una estación de metro, donde las personas podrían elegir entre subir por las escaleras eléctricas o por las gradas, cambiaron los escalones de las gradas convencionales por teclas de piano gigantes, para su sorpresa, la mayoría de las personas cambió su comportamiento y prefirió subir los las gradas que por las escaleras eléctricas.



Vía Rolighetsteorin.

1 comentario:

  1. ohhh! me encantaría subir por esas escaleras!, es mas, me olvidaría del lugar a donde tengo q ir... jajaja

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