Me enteré por un retuit de @lagamez (Luis Alfonso Gámez) de algo graciosísimo: una forma de saltarse el embargo.
En el periodismo científico es muy común el embargo. ¿En qué consiste? Acá una breve explicación.
Primero, un científico descubre algo interesante o corrobora una hipótesis después de años de trabajo y peripecias para conseguir financiamiento para su investigación. Este descubrimiento lo envía a una revista científica a través de un manuscrito en el que detalla todos los pasos que hizo (la metodología) para obtener sus resultados, así como también la importancia que tiene este trabajo y la relación que tiene con trabajos similares hechos por otros investigadores anteriormente. La revista científica envía este manuscrito a un par de expertos en el tema (árbitros), los cuales, en la mayoría de los casos, se mantienen en el anonimato, para que analicen el trabajo realizado y determinen si la metodología empleada es la más adecuada y los resultados obtenidos son significativos o verídicos. Después de intercambiar correos entre el editor de la revista y el investigador que envió su trabajo, en el cual se le puede pedir que corrija o cambie algunas cosas o incorpore más información que sustente sus resultados, el manuscrito finalmente aceptado y editado para su publicación oficial en la revista.
En ciertas ocasiones, el artículo puede resultar muy interesante que la revista no tiene mejor idea que promocionarlo en los medios (de esta manera ellos también se autopromocionan). La revista manda un comunicado de prensa y una copia del artículo original a diferentes medios de comunicación antes de la publicación oficial del artículo, para que ellos se encarguen de entrevistar a los autores o a otros expertos en el tema, y así puedan elaborar una buena nota periodística que ayude a difundir el estudio. No obstante, se les pone una condición: que no difundan nada referente al artículo hasta una fecha y hora determinada que, por lo general, coincide con la fecha y hora de publicación del artículo. A esto se le llama embargo.
En este caso, Tribuna no respetó el embargo, seguramente, debido a un error en la programación del artículo o porque un novato no leyó la aclaración del subtítulo "Esta noticia está embargada hasta las 21:00 (hora española)" y publicó la nota de prensa del artículo varias horas antes de la hora preestablecida por PNAS.
Pueden pasar a ver la noticia para ver de qué trataba el estudio o esperar un par de horas para descargar el pdf original.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Se respetuoso con tus comentarios y críticas. Cualquier comentario ofensivo será eliminado.