Toda esta semana he leído muchas reacciones tanto de personas comunes y corrientes como de renombrados científicos especializados en el tema sobre el trabajo de Venter. Es normal las personas tengan miedo a este enorme avance en el campo de la biología sintética ya que parece una historia sacada de un libro de ciencia ficción, similar a Frankenstein… crear vida de la nada, ¿a que científico loco se le ocurriría hacer eso?… ¿jugar a ser dios?… ¿y si cae en mano de los terroristas?
En primer lugar, debemos recordar que no se ha creado vida de la nada; nuestra tecnología no nos permite hacer eso, así que los creen en algún dios, siéntanse aliviados que nadie “le ha quitado el trabajo a dios”... por ahora. Para crear vida necesitamos mucho más que crear una molécula de ADN. En segundo lugar, tampoco se ha creado un nuevo genoma, simplemente se ha copiado el genoma de un microorganismo ya existente; algo así como lo que fue la clonación de la oveja Dolly, en este caso, en vez de sacar el genoma de una célula somática e insertarla en una célula embrionaria vacía (sin su genoma) para obtener un clon del original, la secuencia se saco de una base de datos y se insertó en una bacteria —de otra especie— vacía, para obtener un clon del organismo cuyo genoma fue secuenciado.
Entonces, ¿que fue lo que se hizo?. A partir de la secuencia obtenida de la base de datos, se sintetizó químicamente con un aparato automatizado, luego se ensambló cada pedacito del genoma para luego ser insertado en una célula y ver si este genoma —hecho de manera artificial— podría controlar el funcionamiento de la célula, es más, como el genoma es de una especie diferente a la especie donde fue insertado, ver si este genoma convertiría a la célula en otra. Esto no significa que podemos sintetizar el genoma del Neandertal e insertarlo en las células de un humano moderno y traer a la vida a este ser extinto. El genoma de un Neandertal tiene 3000Mb, unas 3000 veces más grande que el genoma del organismo que fue sintetizado, se imaginan lo costoso y laborioso que resultaría ensamblar todo este genoma… así que por ahora descartemos que se use esta tecnología para traer a la vida a Einstein o Hitler.
Pero, si cae en manos de terroristas, ¿que pasaría? Seguro que todo el mundo piensa que desarrollarían nuevas súper bacterias patógenas archi-resistentes a todos los antibióticos conocidos para aniquilar a toda la población de una tropa o ciudad enemiga. En primer lugar, toda tecnología tiene sus riesgos si cae en manos de personas malas, desde la pólvora, pasando por le energía nuclear y llegando a la biología sintética, es el riesgo que corre todo descubrimiento científico y aporte tecnológico; pero del copia y pega de un genoma, al diseño de uno completamente nuevo y mortal hay muchos años de desarrollo en esta rama de la biología recién naciente.
Creo que el principal tema de debate es las patentes que se generarán, lo cual puede llegar a monopolizar la biología sintética y ser el Instituto de Venter el único beneficiado, lo cual restringiría el desarrollo de esta ciencia en otros países con menores recursos. En el 2000 ya había ocurrido algo similar con el secuenciamiento del genoma humano. Dos fueron los competidores, uno liderado por Sulston que representaba al dominio público de este descubrimiento y el otro liderado por Venter que representaba a la empresa privada y los todos los derechos sobre el genoma humano. La carrera quedó en empate, Sulston lo publicó en Nature y al otro día Venter en Science. Tras muchas disputas, el dictamen final fue que por ser el genoma humano, debería ser de dominio de toda la humanidad. Por esta razón Sulston critica que se patente esta tecnología.
Venter está patentado todos procesos y metodologías usadas en el desarrollo de este organismo usando un genoma sintetizado artificialmente. OJO, no está patentando al organismo ya que no es un descubrimiento, el genoma existe y el organismo también, y para ser patentable debe ser un descubrimiento o una novedad absoluta. Los procedimientos usados en este trabajo si lo son, así que si alguien quiera reproducir el trabajo de Venter con otro organismo no lo podrá hacer, así que el Instituto de Venter será el único capaz de seguir investigando y desarrollando esta tecnología. Sin embargo, también tiene una ventaja. No sólo es el Instituto de Venter el que está realizando este tipo de trabajos, otras instituciones y empresas biotecnológicas también lo deben estar haciendo, así que se generaran tecnologías alternativas, tal vez más económicas y fáciles de aplicar. Las patentes promueven eso, la innovación tecnológica, pero reprimen el desarrollo científico de países con pocos recursos económicos.
Pero, es algo común en la ciencia… patentar los descubrimientos y avances científicos, porque son grandes inversiones las que se hacen en el desarrollo de nuevas tecnologías, inversiones que se esperan ser recuperadas y generar dividendos. Por ejemplo, la PCR fue una tecnología patentada, pero las patentes no duran más de 20 años, a partir de ahí, se vuelve de dominio público, a menos que se la mejore y se le agregue alguna novedad.
Aquí les dejo algunas de las reacciones de especialistas en el tema: http://bit.ly/bJUSyH
0 comentarios:
Publicar un comentario
Se respetuoso con tus comentarios y críticas. Cualquier comentario ofensivo será eliminado.