Cuando los ratones son sometidos al dolor pueden expresar gestos muy similares a los que expresamos los humanos; sobre todo, similares a aquellos que no pueden expresar el dolor verbalmente como los bebés y los mudos. Nadie había descubierto esto antes porque todos los estudios sobre la expresión facial del dolor sólo se hizo en humanos, ya que se creía que dependían, más que nada, de un factor social. Sin embargo, al observar que los ratones hacen muecas similares a nosotros, científicos liderados por Jeffery Mogil diseñaron una escala para usarlo en las pruebas para nuevos medicamentos contra el dolor.
El principal problema por el que los nuevos analgésicos fallan al ser sometidos a ensayos clínicos en pacientes humanos es que en la fase previa —estudio en animales de experimentación— no se usan buenos indicadores del dolor. Los animales no dicen “Au!, Ouch!”, los investigadores se basan más bien en respuestas como la huída o el miedo del animal, pero nunca se habían puesto observar detenidamente sus rostros.
La escala de dolor basado en los gestos del ratón son similares a la misma escala en humanos, lo cual es de mucha ayuda para los ensayos clínicos de los nuevos analgésicos. Mogil sometió a los ratones a pruebas de dolor moderado (similar a un dolor de cabeza o un dedo golpeado) los cuales son fáciles de tratar con analgésicos comunes como la Aspirina o el Paracetamol. Luego fotografiaron los rostros de los ratones bajo diferentes ángulos usando cámaras de alta definición, antes y después de inducirlos al dolor (Figura).
Se usaron cinco expresiones faciales para determinar si el ratón estaba bajo dolor: ojos entrecerrados, abultamiento de la nariz, protuberancia en la mejilla, posición de las orejas y movimiento de los bigotes. Se observaron características notables cuando los pobres ratones estaban sufriendo algún tipo de dolor. Las tres primeras expresiones se tomaron a partir de la escala humana del dolor; mientras que las últimas dos son propias del ratón, ya que los humanos no podemos mover naturalmente los oídos ni tenemos bigotes.
La gran similaridad de los gestos faciales entre los humanos y los ratones sugiere que es el resultado de la evolución, la cual mantiene conservada esta característica emocional en todos los mamíferos. Esta hipótesis ya había sido descrita por Darwin en 1872 en su libro “The Expression of the Emotions in Man and Animals”. El dolor tiene una respuesta física y otra emocional que van de la mano. En los seres humanos, hay una región en el cerebro relacionada con el aspecto emocional del dolor. Cuando esta área es destruida por un golpe o mediante la inducción de impulsos eléctricos, los pacientes pueden sentir esa sensación del dolor, pero no lo pueden describir como tal, hay una desconexión entre la parte física y la parte emocional del dolor. En los ratones, cuando esa área es dañada, se bloquean automáticamente las expresiones faciales de dolor, pero no se pierden los otros tipos de respuesta a él.
Por mucho tiempo se creyó que las expresiones faciales del dolor estaban determinadas por la conducta y la cultura de la persona o grupo de personas. Si embargo, en 1972, Paul Eckman realizó un estudio en una comunidad aislada de Papúa y Nueva Guinea y observó que las expresiones faciales del dolor era universales. Ahora, con este descubrimiento hecho por Mogil sabemos que las expresiones faciales del dolor no sólo son universales en los seres humanos, sino podría ser en todos los mamíferos.
Referencia:
Langford, D., Bailey, A., Chanda, M., Clarke, S., Drummond, T., Echols, S., Glick, S., Ingrao, J., Klassen-Ross, T., LaCroix-Fralish, M., Matsumiya, L., Sorge, R., Sotocinal, S., Tabaka, J., Wong, D., van den Maagdenberg, A., Ferrari, M., Craig, K., & Mogil, J. (2010). Coding of facial expressions of pain in the laboratory mouse Nature Methods DOI: 10.1038/nmeth.1455
Hola!
ResponderBorrarMe parece interesante tu artículo, sobreto porque pienso redactar uno acerca de la importancia de ellas en la experimentación.
Sería genial poder acceder al estudio, porque no tengo password :S.