Un estudio publicado hoy en PNAS demuestra la capacidad de los elefantes para reconocer cuando necesitan que les ‘echen una mano una trompa’ para poder desarrollar una determinada tarea cooperativa. Sin dudas, reconocer que necesitan de la ayuda de un amigo para poder lograr un objetivo requiere de un alto grado de cognición social, muy parecido al observado en los chimpancés, hienas, cuervos y, por qué no, en humanos.
El Dr. Joshua Plotnik de la Universidad de Emory modificó un experimento desarrollado en los años 30’s para determinar las habilidades cooperativas de los chimpancés y lo aplicó en los elefantes asiáticos (Elephas maximus). El experimento modificado consistía en una tabla a la cual le ataron una soga a su alrededor, con los extremos sobresaliendo hacia el frente. Los elefantes debían tirar al mismo tiempo de los extremos de la soga para poder acercar la tabla hacia ellos y obtener la deliciosa recompensa. Para evitar que los elefantes vallan directo hacia la recompensa sin jalar la tabla, pusieron una net de vóley frente a ellos. Para que entiendan mejor como era el sistema aquí les pongo el diagrama realizado por Plotnik et al.
Primero, los científicos enseñaron a los 12 elefantes “voluntarios” a tirar de la soga con sus trompas. Luego, los elefantes fueron divididos en seis pares. Cada par fue puesto en libertad para que se dirijan hacia cada uno de los extremos de la soga. Si un elefante tiraba de la soga antes que el otro, la cuerda se deslizaba hacia afuera y la tabla se mantenía inmóvil. Pero, si los dos elefantes tiraban de la soga al mismo tiempo, la tabla se acercaba hacia ellos y el premio quedaba a su alcance. Así los elefantes aprendieron a tirar juntos de la soga, actuando de manera cooperativa.
Una vez que los elefantes aprendieron ha trabajar cooperativamente, los investigadores liberaron a uno de ellos y después de un determinado tiempo al otro. Si el elefante no fuera consiente de que necesita de ayuda para poder obtener el premio, empezaría a tirar de la soga ni bien la alcanzase. Pero, esto no fue lo que paso. Para sorpresa de los investigadores, el elefante llegó al extremo de la soga y esperó que llegara el otro para recién empezar a tirar de la soga. En otras palabras, el elefante se dio cuenta que no podía hacerlo sólo. Sin dudas, es un comportamiento cognitivo complejo y lo sorprendente es que aprendieron más rápido que los chimpancés, según reportó Plotnik.
En otro experimento, los investigadores pusieron los extremos de la soga fuera del alcance de los elefantes. Cuando el primer elefante llegó al lugar donde debería encontrarse el extremo de la soga esperó por su compañero, tal como en el experimento anterior. Sin embargo, al ver que su amigo tampoco podía hacer nada, se retiró. Esto demostraría que los elefantes saben para que necesitan un compañero.
Por si fuera poco, los elefantes lograron desarrollar una estrategia alternativa, algo que fue inesperado para los investigadores. Esta estrategia consistía en que el primer elefante, en vez de tirar de su extremo de la soga, se paraba sobre ella, mientras que el otro si procedía a jalar. El efecto fue el mismo, la tabla se acercó hacia ellos, pero el esfuerzo empleado fue sólo para el segundo elefante. Esto demuestra que los elefantes podrían ser más inteligentes de lo que se creía.
Referencia:
Plotnick, J,M.; et al. Elephants know when they need a helping trunk in a cooperative task. PNAS. doi:10.1073/pnas.1101765108 (2011)
Vía | Science News.
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