El Perú entra con fuerza al campo de la radioastronomía

Sin dudas, esta ha sido una de las pocas noticia que me ha hecho sentir una gran satisfacción, ya que, al igual que muchos de ustedes, ignoraba la existencia de un radiotelescopio en las alturas del departamento de Junín, en una región conocida como Sicaya, muy cerca a la ciudad de Huancayo; y que después de tantas vicisitudes y el uso de equipos reciclados ha logrado captar su primera señal interestelar.

Les recomiendo que lean el reportaje realizado por Raúl Mayo para el diario El Comercio.

Como para resumir. Todo empezó cuando el Dr. José Ishitsuka Iba — científico del Instituto Geofísico del Perú— encontró una antena parabólica abandonada en una colina del distrito de Sicaya, a unos 10 minutos de la ciudad de Huancayo. Con la creatividad que caracteriza a muchos peruanos, el Dr. Ishitsuka logró adaptarla para convertirla en un radiotelescopio, esto con ayuda del IGP y Telefónica, quien era propietaria de las instalaciones donde hoy se levanta el Radio Observatorio Astronómico de Sicaya (RAOS).

Para que el observatorio funcione, fue necesaria la donación —por parte del Observatorio Astronómico Nacional del Japón— de un receptor de gran potencia (6.7 GHz), así como de un adaptador para la antena parabólica. Además, tiene un analizador de espectros que fue recogido por el Dr. Ishitsuka en Japón, antes que lo dieran de baja. Cabe mencionar que la antena parabólica es una de las más grandes de Sudamérica con 32 metros de diámetro, y hay dos más en el mundo que son similares a ella, una en Japón y otra en Australia.

Después de todos estos inconvenientes, el viernes 25 de febrero, a las 12:03:51 del día, el ROAS recibió su primera señal interestelar la cual correspondían a una galaxia en plena formación. Fue la emoción y el apuro por guardar la señal que no les permitió que registrar más de 15 segundos de datos.

Por otro lado, el ROAS cuenta con un proyecto turístico de por medio, ya que se piensa establecer la zona como un observatorio galáctico abierto para todo el público, el cual sería el primero en nuestro país. Sin dudas el cielo del valle del Mantaro, así como de muchas regiones de nuestra serranía que se encuentran a esta altura —más de 3500m.s.n.m.— son ideales para instalar telescopios ya que permanecen despejados casi todo el año.

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Vía | KSJ Tracker.