06 abril, 2010

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Bichos de 95 millones de años encontrados en África

Todos recordamos esa escena en Jurasic Park, donde de un mosquito atrapado en un trozo de ámbar encontrado a cientos de metros bajo tierra, se pudo extraer la sangre que había chupado hace millones de años, de la cual pudieron extraer el ADN de sus células para clonar los dinosaurios, completando las secuencias faltantes con ADN de rana… bueno, tal vez se pueda repetir la escena hasta el momento de encontrar al bicho en un trozo de ámbar, porque clonar a los dinosaurios es imposible.

En África científicos descubrieron nuevas piezas de ámbar de unos 95 millones de años de antigüedad, época en que las plantas con flores empezaron a dominar la tierra y el mundo animal comenzó a adaptarse rápidamente a este suceso. Suspendido en esta máquina del tiempo, los científicos encontraron antepasados de las arañas, las avispas y los helechos que hoy conocemos; siendo el descubrimiento más sorprendente fue de una hormiga sin alas (Formicidae, imagen de arriba), porque hasta ahora se pensaba que esa familia de insectos evolucionaron de un insecto primitivo alado. Este descubrimiento será de vital importancia para los estudios filogenéticos y evolutivos porque permitirá determinar el periodo de divergencia, importante en la reconstrucción filogenética.

image Las piezas de ámbar son muy especiales porque tienen la capacidad de conservar la morfología de los restos fósiles atrapados en ellas (insectos, esporas, flores, alas, pelos, microbios, etc) de manera asombrosa, permitiendo a los científicos inferir la diversidad biológica y las interacciones ecológicas, de los organismos que han pisado la tierra millones de años atrás. Las piezas fueron recuperadas de una piedra de arenisca de la meseta noroeste de Etiopía. La resina fósil ofrece una ventana al Cretáceo Medio en África —periodo después a la dominancia de los dinosaurios—, cuando aún existían dos supercontinentes —Gondwana y Laurasia—, pero no se pudo identificar su origen, tal vez sea de una conífera común de la época que ahora ya está extinta. La mayoría de las muestras representan un registro fósil único, siendo consideras entre las más antiguas del mundo.

La presencia de artrópodos era notoria, en total 30 especímenes de 13 familias diferentes. también se encontraron micro-inclusiones de bacterias bacilares, conidias de hongos y filamentos septados relacionados con los ascomicetos del género Curvularia, que son conocidos como parásitos de las plantas vasculares. Antes del Cretáceo, las plantas con flores —las más diversas en la actualidad— aún no existían, pero para el Cretáceo medio, ya dominaban la tierra; así que estamos viendo el proceso adaptativo de muchos insectos a este cambio, de como contribuyeron al desarrollo tan exitoso de las Angiospermas.

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Se encontraron además restos de polen de la familia Podocarpaceae (gimnosperma) y cutículas de hojas que se presumen fueron de las primeras familias de angiospermas que divergieron: Lauraceae, Chloranthaceae y Proteaceae. Algunos de los diminutos remanentes de plantas encontrados fueron pelos estrellados, que al compararlos con los pelos de plantas modernas se excluyó cualquier relación con las angiospermas. Estos pelitos correspondían a familias de helechos epífitos—una de las plantas más primitivas— como de la familia Cyatheaceae.

Referencia:

ResearchBlogging.orgSchmidt, A., Perrichot, V., Svojtka, M., Anderson, K., Belete, K., Bussert, R., Dorfelt, H., Jancke, S., Mohr, B., Mohrmann, E., Nascimbene, P., Nel, A., Nel, P., Ragazzi, E., Roghi, G., Saupe, E., Schmidt, K., Schneider, H., Selden, P., & Vavra, N. (2010). Cretaceous African life captured in amber Proceedings of the National Academy of Sciences DOI: 10.1073/pnas.1000948107

Explicación más sencilla en:

http://cienciafacil.lamula.pe/?p=14#content

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