Siguiendo con los artículos “verdes” conmemorando el Día de la Tierra, hablaremos de algo muy importante, quizá, el pináculo de la conservación del ambiente: el RECICLAJE.
Reciclar, en términos sencillos es modificar, por procesos físicos, químicos y/o mecánicos, productos usados e inservibles para convertirlos nuevamente en materia prima o en algún otro producto servible; o sea, obtener materias primas a partir de desechos. Uno de los reciclajes más importantes es el del papel. La producción del papel se inicia con la tala de árboles ya que a partir de sus fibras —compuesta principalmente por celulosa— se obtiene la materia prima para su producción. Así que, para producir más papel hay que talar más árboles. Como salvedad a esto, muchas empresas en el mundo producen papel reciclado.
Casi todo el papel higiénico, papel toalla y servilletas que se producen en el mundo se hace a partir de papel reciclado. Las fibras de las hojas que hemos usado en impresiones de trabajos, monografías, exámenes, cartas, informes, etc. y que después de ser leídos los hemos botado al tacho, han sido reusados para producir papel higiénico; esto, gracias a la buena calidad de las fibras del papel bond (sí, ese de 60 a 80gr/m2) usado en las impresiones y fotocopias, que le da una buena flexibilidad, suavidad y absorbencia, las cuales son características muy importantes en un buen papel higiénico.
Sin embargo, debido al alto costo que está alcanzando el papel bond, a causa de las restricciones en la tala de árboles, la protección de mayores extensiones de áreas forestales y la responsabilidad ambiental; ha provocado que las empresas reduzcan sus consumo de papel, reusando los documentos inservibles por la cara que se deja generalmente en blanco —como si fuera una libreta de notas—, imprimiendo sólo los documentos importantes e incentivando al buen uso del papel; esto sumado al movimiento ambiental por reducir el consumo de papel a través del uso del correo electrónico, los documentos .pdf, los e-books, las revistas digitales, etc. ha provocado que la industria del papel reciclado se vea muy amenazada.
La principal materia prima para la producción de papel higiénico y derivados es la pulpa virgen, pero su uso implicaría la tala de más árboles por eso no es la más usada. Sin embargo, la segunda fuente de materia prima más abundante —y la más usada— son los papeles de oficina y otros derivados como bolsas de papel y cajas de cartón. Pero, como vemos una reducción en el uso del papel, esta fuente de materia prima ha disminuido, llevando a las empresas nuevamente a usar la pulpa virgen.
Pero, por qué no usar nuevamente el papel reciclado usado para re-reciclar y así re-reciclar por toda la eternidad? Porque para reciclar papel se debe tener fibras en buen estado, no importa si están muy sucias o pintadas (de ahí viene que el color del papel reciclado sea un poco más oscuro que del original), las fibras son lo más importante. Para producir papel higiénico debemos asegurarnos que estas fibras tengan una buena calidad (para conseguir las características mencionadas anteriormente), y el papel de mejor calidad es el papel de oficina. La reducción de su consumo reducirá la materia prima del papel higiénico, el cual es uno de los tipos de papel más usado, (a menos que tengas otra forma novedosa de limpiarte, no solo el trasero, sino las narices, el sudor, etc.)
Entonces aquí viene esta extraña paradoja: La reducción en el consumo del papel, a la larga provocará la tala de más árboles. Suena bastante ilógico verdad?… Pero, esta es una realidad. Así que: Que propondrías tú para romper esta paradoja? ¿Cuál sería la salvedad para el reciclaje del papel?
buen punto el que mencionas, pero donde queda el rol de las papeleras en buscar a mas empresas que reciclen o en todo caso incentivar el reciclaje, creo que solo esperan recibar y no dar. si te das cuenta ninguna empresa de papel higienico menciona por algun lado lo del reciclaje o cosas por el estilo.
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